“Teniendo en cuenta que las tasas de los bonos del Tesoro Americano permanecen estables y que el diferencial entre dichas tasas y las que pagan los bonos paraguayos se ha reducido, el momento financiero fue muy oportuno para la emisión”, afirmó el presidente del Banco Central del Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos.
La oferta de estos bonos se realizó en condiciones financieras más favorables en relación con la emisión realizada en 2013, y que tuvo la misma duración (10 años), informó la banca matriz.
La oferta fue bien recibida por el mercado internacional, con una demanda casi seis veces superior a la oferta inicial presentada (USD 3.000 millones sobre una oferta inicial de solo USD 500 millones), lo cual ayudó a que la tasa final se ubique muy por debajo de la tasa referencial inicial de 5,375%.
Las ofertas provinieron de inversionistas de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania, Hong Kong, Singapur, Luxemburgo, Chile y Dinamarca, entre otros.
Esta nueva emisión, la cuarta desde 2013, se realizó en el marco del plan del Gobierno de mantener una presencia continua en los mercados de capitales, con el objeto de construir una curva de referencia sobre los rendimientos para los bonos del tesoro paraguayo y mejorar la evaluación del país en los mercados de capitales.
Con esta oferta, el país contará con una curva de bonos soberanos internacionales con vencimientos a 7, 10 y 28 años, lo cual servirá como referencia para potenciales emisiones del sector privado.