24 ago. 2025

Para Sarubbi, en el caso Essap solo dicen “macanadas y estupideces”

El arquitecto Ludovico Sarubbi, ex presidente de la aguatera estatal Essap, desacreditó las acusaciones de irregularidades en su gestión de las que le acusan desde el Ejecutivo. Dará su versión la próxima semana.

Ludovico Sarubbi

Ludovico Sarubbi

El propio procurador general de la República, Roberto Moreno, confirmó que la salida de Osmar Ludovico Sarubbi de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) fue por irregularidades detectadas durante su gestión y se recomendó su salida por estos hechos y “pérdida de confianza”.

Ayer, en conversación telefónica casual con ÚH, el acusado ex presidente de la aguatera estatal señaló que se encontraba en el interior del país y regresará entre el domingo y el lunes próximo a la capital.

Apuntó que no va a pasar del martes para que hable y responda a todas las acusaciones que se están lanzando sobre su administración.

“Voy a preparar todo y hablar. Ahora no puedo hacerlo porque tengo cosas personales que estoy atendiendo, pero me ratifico en que mi salida fue una decisión personal y se habla de muchas macanadas y estupideces”, sentenció.

Sarubbi consideró “normal” que se produzcan ataques en esta situación y que pueden seguir diciendo todo lo que quieran, que luego responderá a cada uno de los hechos que denuncian.

Afirmó que entre el lunes y el próximo martes, “a más tardar, voy a hablar, porque ahora no puedo ya que tengo cuestiones particulares y urgentes que estoy resolviendo”.

Prometió que luego dará “completita” toda su versión sobre los hechos irregulares que le atribuyen y lo que pasó con su salida.

HECHOS. En cuanto a los hechos, Moreno recordó que el propio Consejo Nacional de Empresas Públicas (CNEP) –integrado por los ministros de Hacienda, de Industria, de Obras Públicas y el procurador– recomendaron la remoción de Sarubbi, luego de que una auditoría del Ejecutivo detectara anomalías en el manejo de recursos, como anticipos financieros y fondos a rendir.

Según el informe al cual accedió ÚH, los auditores detectaron “un festín” en la utilización de G. 17.590 millones (USD 3,1 millones) de los anticipos de fondos a rendir, que debieron ser utilizados en caso de gastos urgentes; es decir, los que no puedan esperar el extenso proceso de cumplimiento de la ley de Contrataciones Públicas. Los funcionarios afines a Sarubbi fueron los que más recursos recibieron.

Moreno dijo que la auditoría, luego de concluirla, fue remitida para un descargo de la Essap y también se hizo un plan de seguimiento que fue estudiado detenidamente por el Consejo para tomar la mejor medida. Señaló que la ministra de Hacienda, Lea Giménez, radicó una denuncia penal en la Fiscalía, por sugerencia del CNEP.