27 jun. 2025

Para hidratación de pacientes usan hasta sala de odontología

Un panorama desolador se observa en el precario Puesto de Salud Ricardo Brugada, en la Chacarita, donde los cuadros febriles azotan a los pobladores desde diciembre y el personal de blanco hace malabares para dar una rápida asistencia a los enfermos con dengue, cuando llegan descompensados y deshidratados.

Los sueros cuelgan de clavos colocados en la pared. Una silla de madera, un escritorio, una camilla o el sillón odontológico son usados para atender a los pacientes con cuadros febriles, especialmente para ser hidratados con suero.

Un hombre sopla a una mujer mayor de casi 70 años mientras está recostada en el sillón odontológico y recibe el suero, que cuelga de un clavo. El ambiente es climatizado, pero la mujer clama por un poco de viento en el rostro.

En otra habitación un joven está sentado en una silla frente a un escritorio y es asistido con el suero fisiológico, que se sostiene por un gancho junto al mapa de la zona. El paciente se recuesta en el escritorio mientras recibe gota por gota la hidratación. El promedio que quedan en observación es una a dos horas, hasta que se termine el suero.

El pequeño Puesto de Salud recibe por día hasta 20 pacientes, adultos y niños, todos con fiebre y algunos con dengue. De un promedio de 12 muestras diarias que se lleva hasta el Laboratorio Central del Ministerio de Salud Pública (MSP), 10 dan positivo al dengue, señaló la licenciada Keren Alvarenga, enfermera.

“No tenemos sillones, le ponemos en sillas. Trabajamos como podemos con lo que tenemos”, relata la enfermera al tiempo de añadir que desde diciembre se incrementaron los cuadros febriles. Un solo médico atiende de 7.00 a 13.00.

ESFUERZO. “No hay suficiente portasuero, entonces ubicamos ahí”, relata la enfermera mientras apunta con el dedo la bolsita colgando al aire. Entre las deficiencias, el personal de blanco se destaca en la labor de atención de primeros auxilios al paciente y cuentan con un amplio stock de insumos y medicamentos.

No hay espacio, pero cuando alguien llega con fiebre alta y deshidratado, “el doctor trata de compensarle. Si son pacientes febriles indica ya hidratación”. No hay internación, por lo que el tratamiento es ambulatorio, es decir, son atendidos y vuelven cada 24 horas para el control, dependiendo de cada caso.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) alertó desde el pasado mes de diciembre que la Chacarita está con brotes activos de dengue. Pese a la situación, no se logra controlar la dispersión de la enfermedad debido al problema socioambiental de la basura y la renuencia de los pobladores para el control de los hogares.

Casos. La Dirección de Vigilancia de la Salud confirma solo 90 casos de dengue en las primeras semanas de enero pero en un recorrido por hospitales se puede hacer un recuento entre 15 a 20 positivos en cada centro en tan solo 23 días del mes de enero. Por ejemplo, en el Puesto de la Chacarita, la Clínica 12 de Junio, el Hospital de Luque y otros.

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