“Es mi intención hacer un llamado para mejorar las condiciones de vida en las cárceles, con el fin de que sea respetada plenamente la dignidad humana de los detenidos”, expresa el pontífice en el documento que recibió Cartes este jueves.
Francisco hizo hincapié en la importancia de una justicia penal que no sea exclusivamente punitiva, sino que esté abierta a la esperanza y posibilidad de reinsertar al reo a la sociedad.
De esta manera propone al mandatario a sumarse al Año Santo de la Misericordia con un acto de clemencia para con los presos que él considere “sean idóneos para obtener esta medida”.
En la Basílica de San Pedro se celebrará el próximo 6 de noviembre el Jubileo de los Presos, donde la Iglesia Católica pedirá especial atención a todas las personas que están privadas de su libertar, pero en pésimas condiciones.
Por este motivo, el indulto presidencial que se realiza cada año, coincidirá con el día del jubileo en esta ocasión.
Sin embargo, dentro de los principios y buenas prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas, de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, ya se estipula que las penas a los reos tendrán como finalidad esencial la reforma, la readaptación social y la rehabilitación personal de los condenados; la resocialización y reintegración familiar; así como la protección de las víctimas y de la sociedad;
Todo esto, teniendo en cuenta que Paraguay forma parte de la Organización de los Estados Americanos y como tal se comprometió a respetar y garantizar los derechos de todas las personas privadas de libertad sometidas a su jurisdicción.