Al igual que otros liberales, Ledesma responsabilizó al titular partidario, Efraín Alegre, pero hizo mea culpa y señaló también a otros miembros de la conducción. Apuntó que con “la soberbia y la línea dura” dentro del partido, no producen cambios favorables.
Para el diputado liberal, quien para el llanismo tiene que suceder a Alegre al frente del PLRA, es necesario que haya apertura en el partido.
“La situación actual es por nuestra debilidad y en el caso de la designación en la Contraloría, fue aprovechada por el P-MAS, quien coordinó y acordó con otro sector”, dijo.
Agregó que “la responsabilidad es de todos, pero en especial de la cabeza (Efraín), y mía como vicepresidente”.
Los efectos de haber perdido en menos de una semana dos pulseadas políticas importantes para el PLRA frente al cartismo tuvieron inmediato efecto, y en este caso fue el propio diputado Ledesma, quien se plantó ante su dupla en la conducción del PLRA.
“Hoy necesitamos abrir el debate, acordar una hoja de ruta más programática para comunicar a las autoridades, nuevas estrategias de información, capacitación y acuerdo”, sostuvo.
Los cambios deben hacerse de inmediato, empezando por descartar las amenazas a los correligionarios, afirmó “(La línea dura) no funciona, sí abrir al debate y así comprometer a los actores”, indicó.
Culpa. En reunión de bancada, el diputado Jorge Ávalos Mariño salió al paso de las acusaciones contra Alegre y dijo que se descarta “toda renuncia”. Defendió a Alegre diciendo que fue uno de los que más operó para que se sepulte la enmienda. Agregó que sus tres colegas: Milciades Duré, Fernando Nicora y Gustavo Cardozo fueron los que, “al aliarse al cartismo”, complicaron las chances de negociar.
El desacuerdo liberal ocasionó que colorados cartistas, Avanza País y un diputado del Encuentro Nacional acordaran designar al contralor y al defensor del Pueblo.