A través de un comunicado, Matt y Mellissa Graves agradecieron por las oraciones y la ayuda recibida en las últimas horas y pidieron privacidad en este momento que debe atravesar la familia.
“Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo”, comienza la misiva dada a los medios de prensa, según reporta el portal de Infobae.
“Estamos devastados y pedimos privacidad durante este tiempo de dificultad extremo. Para todas las autoridades locales y el staff que trabajó sin descanso las últimas 24 horas, expresamos nuestro más profundo agradecimiento”, concluyó el comunicado.
Walt Disney World también sentó una postura en la que no obstante evitó hacer mención a las supuestas graves fallas de seguridad que se dieron para que un cocodrilo pueda acceder a una zona donde un pequeño jugaba, sin que nadie de seguridad alertara sobre la situación. La empresa podría enfrentar ahora un juicio millonario por la muerte de Lane.
Los padres estaban presentes cuando se produjo el ataque del caimán e intentaron en vano arrancar a su hijo de las fauces del reptil, de 1,5 a 2 metros de largo, cuando este se hallaba en el agua.
Según datos de FWC de Florida, hasta abril pasado solo se había registrado en el estado un único caso de un ataque de un caimán de estas características, mientras que en 2015 la cifra ascendió a nueve, con una única muerte.