Los senadores de la oposición y del cartismo se enfrascaron en una extensa discusión ayer, en torno al polémico cruce de llamadas entre el entorno del Ejecutivo y sus aliados, el pasado 31 de marzo, con el ex comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo.
Los dedos acusadores apuntaron principalmente hacia José Ortiz, quien es gerente de la empresa tabacalera del presidente Horacio Cartes, y también su asesor ad honórem.
Los opositores están convencidos de que Ortiz tiene responsabilidad en el incendio del Congreso, el atraco al PLRA y el asesinato del joven dirigente Rodrigo Quintana.
Por su parte, los senadores oficialistas que intervinieron, intentaron retrucar las acusaciones y Juan Darío Monges alegó que la intención es enjuiciar al mandatario.
El liberal Miguel Abdón Saguier fue quien dio pie a este tema alegando que con mentiras intentaron justificar las llamadas que realizó Ortiz al ex comandante de la Policía.
Trajo a colación que cuando se acusó al gerente de Cartes de que estaba dando órdenes para la represión, su abogado negaba que haya sido así.
“Él es un empresario, dicen, interesado en la suerte de la sociedad. Tiene 1700 empleados, cómo no se va a preocupar. Son mentiras contradictorias entre explicaciones de jerarcas del Gobierno”, cuestionó el liberal.
“Es un ministro consejero ad honórem del presidente. No aparece el decreto de designación. Estas falsedades llevan a la convicción razonable de la responsabilidad criminal del señor Ortiz y del presidente Horacio Cartes”, manifestó.
Trajo a colación las declaraciones del ministro de Salud, Antonio Barrios, quien alegó que estaban todos reunidos en Mburuvicha Róga esa fecha.
“Todos estaban conociendo y dando instrucciones para que se reprimiera”, reclamó.
“Hay indicios vehementes de la responsabilidad no solo política, sino criminal del señor José Ortiz y del presidente de la República”, insistió.
El monje negro. En su intervención, Desirée Masi, del Partido Democrático Progresista (PDP), sostuvo que desde hace años que denuncian que hay un Ejecutivo paralelo que gobierna en diferentes áreas.
Una vez más se refirió a José Ortiz como “el monje negro”, y que tiene un decreto de blanqueo como ministro asesor ad honórem.
Habló de la existencia de “otro super monje negro”, citando a Víctor Galeano Perrone. “Está metido con la Policía (Ortiz), así como otros monjes negros están metidos con militares”, acusó Masi.
“En cualquier país del mundo sería el debate en el Parlamento por qué existe un Ejecutivo paralelo, sobre todo, con la fuerza de seguridad. Se rompe la línea de mando”, dijo.
“Quiero saber dónde estaba sobre todo ese monje negro”, señaló en alusión al gerente de Cartes, alegando que mientras algunos tenían contacto directo con Sotelo, los que estaban en el edificio del Congreso quedaron incomunicados.
Recordó que el país no es la República de Tabesa, que es la tabacalera de Cartes.
juicio político. Tanto Monges, como otros senadores vinculados en el cruce de llamadas dieron su versión.
En el caso del cartista dijo que ponía a disposición su celular para la investigación fiscal, y cuestionó que otros de sus colegas no hayan hecho lo mismo cuando hicieron amenazas vía WhatsApp.
“Se pretende utilizar la mentira a través de un medio para buscar un atajo para seguramente encontrar, inventar hechos que conlleve a sindicarle causal de juicio político al presidente, ese es el objetivo”, refirió el oficialista.
“No lo van a encontrar porque no existen acciones que configure causal de juicio político”, sentenció.
