EFE
Obama y Trump se reunieron en la Casa Blanca durante una hora y media, en la que hablaron sobre el proceso de transición que culminará el 20 de enero con la investidura del presidente electo, además de sobre varios temas de política nacional e internacional.
“Quiero enfatizar, señor presidente electo, que ahora vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarle a tener éxito, porque si usted tiene éxito, el país tendrá éxito”, afirmó Obama, sentado junto a Trump frente a la chimenea del Despacho Oval.
El actual mandatario, que hace apenas tres días alertaba en sus mitines de que Trump no era “apto para la Presidencia”, trataba así de reconciliarse con un hombre que en 2011 impulsó el rumor de que el actual mandatario no había nacido en Estados Unidos y que llegó a acusarle de haber fundado el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
“Las ideas del presidente (sobre Trump) no han cambiado, pero el pueblo estadounidense ha hablado, y Obama está decidido a lograr la transición más fluida posible”, dijo este jueves el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
En sus breves declaraciones a la prensa tras la reunión, Trump definió a Obama como un “muy buen hombre” por el que siente un “gran respeto”, y aseguró que aunque la reunión fue más larga de lo previsto, si fuera por él “podría haber durado mucho más”.
“Estoy deseando trabajar con el presidente en el futuro, incluido para pedirle consejo”, afirmó Trump, quien dijo haber repasado con Obama “muchas situaciones, algunas maravillosas, y otras difíciles”.
“Ha sido un gran honor estar con usted y será un honor estar con usted muchas más veces”, subrayó Trump, quien confirmó que hasta ahora nunca había hablado en persona con el actual mandatario.
Por su parte, Obama se mostró “muy alentado por el interés del presidente electo Trump en trabajar” con su equipo “sobre muchos de los temas que afronta este gran país”.
Mientras, la primera dama, Michelle Obama, recibió en la residencia presidencial a su sucesora, Melania Trump. Ambas tomaron un té, salieron al balcón Truman y recorrieron la planta principal de la Casa Blanca junto al historiador encargado de preservarla, Bill Allman, según explicó Earnest.
Decenas de personas protestaron frente a la mansión presidencial durante la reunión, en una nueva manifestación contra Trump de las que se han repetido en varias ciudades del país desde el miércoles, bajo el lema “No es mi presidente”.
Durante su visita a Washington, Trump también se reunió con los líderes republicanos del Congreso: el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell.