Se trata de Manuel Jiménez Gaona, quien reemplaza de esta manera a Juan Carlos Altieri, que deja el cargo tras más de veinte años de gestión.
Jiménez Gaona es gerente de la empresa Bricapar, la mayor productora y exportadora de carbón vegetal del país. También es hermano del actual ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona.
El nuevo presidente de Fepama dijo que su prioridad será generar las condiciones para que más socios reforesten.
“Hoy día la Fepama está embarcada en la reforestación, así que principalmente estaríamos colaborando ya sea en los créditos y en tratar de ayudar a los productores”, comentó Jiménez Gaona.
Sobre el tipo de reforestación que harán, dijo que existe una preferencia hacia el eucalipto, debido a que “es una variedad económicamente viable por su crecimiento rápido”, señaló.
“Son maderas viables, en siete u ocho años crecen, no hay una variedad nativa con ese nivel de crecimiento”, agregó.
Europa. Se refirió además a los problemas que hubo con Europa el año pasado y cómo ello afectó a la imagen del país.
Recordemos que algunas cadenas de supermercados suspendieron la importación de carbón vegetal paraguayo tras la publicación de una investigación acerca de que la producción del mismo causaba deforestación en el Chaco. La oenegé británica Earthsight fue responsable del documento.
“Nos afectó en la imagen país”, reconoció Jiménez Gaona. Alemania fue uno de los países cuyas cadenas de supermercados dejaron de importar el producto paraguayo, recordó. Pero esta situación ya fue superada y se recobró la normalidad con ese mercado, aseguró. Recalcó que con España y Francia no hubo problemas.
Despedida. Por su parte, el presidente saliente de Fepama, Juan Carlos Altieri, agradeció a quienes le acompañaron durante más de dos décadas en su labor gremial.
Para Altieri uno de sus principales logros al frente de la federación fue haber ganado la credibilidad de la sociedad, de los empresarios y de las autoridades del país para poder desarrollar la actividad forestal.
Consideró que la actividad forestal es muy dinámica y es imposible pretender lograr todos los objetivos.
Uno de los pendientes sigue siendo alcanzar el millón de hectáreas de reforestación comercial. Esto convertirá a Paraguay en un país atractivo para las industrias madereras de alto consumo, como podrían ser las fábricas de chapas de partículas o alguna pastera para la fabricación de papel. “Hay muchas cosas que faltan hacer aún, de ahí la necesidad de que los jóvenes madereros participen”, concluyó.