EFE
El jurado reconoció la labor de la organización Defensa Civil Siria en el rescate de personas en el conflicto bélico, la lucha por la igualdad de derechos de Hassan y el grupo Nazra para estudios feministas, el compromiso de Gannushkina con los derechos humanos y la defensa de la libertad de expresión de Cumhuriyet.
Los cuatro galardonados se repartirán de forma equitativa los 3 millones de coronas suecas (320.000 euros) con que está dotado este premio, informó la fundación, que tiene su sede en Estocolmo.
El fallo resaltó la “excepcional valentía, sensibilidad y compromiso humanitario para rescatar civiles” en el conflicto que afecta al país de Defensa Civil Siria, grupo creado en 2013 y que en la actualidad cuenta con 3.000 voluntarios de comunidades locales, que ayudan también en la reconstrucción de infraestructura pública.
A la rusa Svetlana Gannushkina, vinculada a las organizaciones Comité de Asistencia Cívica y Memorial, se la distingue “por sus décadas de compromiso con los derechos humanos y la justicia para los refugiados y migrantes forzados, y por promover la tolerancia entre los diferentes grupos”.
El jurado reconoció también a la egipcia Mozn Hassan y la organización Nazra para estudios feministas “por afirmar la igualdad y los derechos de las mujeres en un contexto en el que son objeto de continua violencia, abuso y discriminación”.
El diario Cumhuriyet, el más antiguo de Turquía, fue premiado por ejercer el periodismo de investigación “sin miedo” y por comprometerse con la libertad de expresión “frente a la opresión, la censura, el encarcelamiento y las amenazas de muerte”.
Los galardonados de este año sustituirán en el palmarés del premio al pueblo de las Islas Marshall y su ministro de Exteriores, Tony de Brum; la canadiense Sheila Watt-Cloutier, la ugandesa Kasha Jacqueline Nabagesera y el italiano Gino Strada.
El Premio al Correcto Modo de Vida (Right Livelihood Award), como realmente se llama este galardón que distingue la labor social de personas e instituciones de todo el mundo, fue instituido en 1980 por el escritor y exeurodiputado sueco-alemán Jakob von Uexküll.