Por Noelia Duarte Solís
CIUDAD DEL ESTE
Rostros de emoción y alegría se pudieron ver en cada niño internado al recibir los juguetes que entre sueños y fantasías pidieron al buen viejito para esta Navidad. Las buenas son dos niñas como ellos, Kiara y Brenda, que en un enorme gesto de amor compraron juguetes para entregar a los niños internados en los hospitales y albergues de Ciudad del Este, en Alto Paraná.
Las pequeñas de 5 y 4 años vendieron jugos frente a su casa del área 4 de Ciudad del Este y con lo recaudado resolvieron comprar los regalos para quienes ellas consideran sus amiguitos que no tienen las mismas posibilidades de tener juguetes en la Navidad.
Alfredo Di Vitto, padre de Brenda, explicó que en menos de dos semanas del negocio solidario de las niñas, lograron recaudar poco más de 400.000 guaraníes y pudieron comprar una buena cantidad de juguetes que distribuyeron ayer en la sala de pediatría del Hospital Regional, el Materno Infantil Los Ángeles y el Hogar de Niños portadores de VIH de la capital del Alto Paraná.
Un lector de Última Hora contactó con la agencia regional para acercar su aporte a las pequeñas y prefirió el anonimato valorando la gran enseñanza que dejan a la sociedad ambas niñas. “Llegó un furgón repleto de cajas de juguetes, eran dos personas que felicitaron a las niñas y dijeron que seguirían apoyando”, expresó don Alfredo.
LA DISTRIBUCIÓN. Ayer a la mañana, Brenda y Kiara fueron con sus padres al microcentro de Ciudad del Este para comprar los juguetes. Previamente, recibieron los aportes de los lectores y también de otras personas que fueron a comprar el vaso de jugo o se enteraron a través del grupo ciudadano muy visitado en una red social.
Fueron más de 200 juguetes que se repartieron en dos camionetas para distribuir.
También fueron a las avenidas con nudos semafóricos para entregar a los chicos que trabajan o acompañan a sus padres. Con Kiara y Brenda estuvieron otros amigos, disfrazados como superhéroes y tampoco faltó Papá Noel.
“Se me ponen los pelos de punta, es una emoción tan grande y a la vez una lección que nos dan a los adultos, lo que hacen estas pequeñas, es algo que debemos copiarles en todas las etapas de la vida”, dijo Carlos Bordón que acompañaba a un paciente en el área de internados del Hospital Regional.
Los padres de Kiara son más tímidos y obviaron dar entrevistas, pero Sandra y Alfredo, los padres de Brenda, dijeron que el gesto de amor al prójimo que demostraron las pequeñas es señal de que no todo está perdido y que podemos soñar con un mundo mejor.
Kiara y Brenda comentaron que seguirán vendiendo jugos todas las tardes, ya que el próximo objetivo es entregar juguetes en el Día de Reyes.