Desde las 8.00 de la mañana funcionarios de Protocolo y de Prensa de la Cancillería nacional aguardaban expectantes a la ministra por un día para recibirla con todos los honores en el antiguo Palacio Benigno López. La espera fue larga. La niña Rossana (12) llegó cerca de las 11.00. El retraso se debió a que antes participó de una reunión y un acto en el Palacio de Gobierno, con el presidente de la República, Horacio Cartes, y sus colaboradores.
Ya en Cancillería, en el Día Internacional de la Niña, celebrado ayer, Rossana fue conducida a la sala de audiencias del embajador Eladio Loizaga, ministro de Relaciones Exteriores, quien la puso al tanto de sus funciones, antes de invitarla a pasar a su despacho para que ocupara su escritorio y desde allí, convocar a los viceministros.
"¿Embajador Cabello?, soy la ministra. Necesito que venga”, convocó Rossana por línea interna al vicecanciller Óscar Cabello Sarubbi, cerrando la comunicación con un “si no, será despedido”, para luego fijarse en el reloj de pulsera que llevaba puesto para controlar cuánto demoraba en acudir el funcionario.
Antes, el propio canciller digitó los números de oficina de la viceministra Terumi Matsuo, encargada de la parte administrativa del ministerio, y pasó el teléfono a la niña ministra para que la invitara a reunirse con ella.
Su actitud, celebrada por el canciller y demás adultos que se agolparon en el pequeño despacho, arrancó la risa de los presentes, cuando la niña, luego de pedir a los viceministros que le expliquen sobre sus áreas de trabajo, preguntó a la embajadora Matsuo y a otra funcionaria si estaban contentas con su salario.
40 niñas líderes. Proveniente de Paso Yobái, Guairá, Rossana y Loizaga, emulando un acto de firma de instrumentos internacionales, suscribieron e intercambiaron documentos. Unas 40 nenas como ella participaron ayer de esta actividad simbólica de la campaña Por ser Niña, organizada por la organización Plan Internacional y que tiene por objetivo que las niñas y adolescentes puedan crecer libres de violencia y en igualdad de oportunidades.
En el 2011, las Naciones Unidas instituyó que cada 11 de octubre se celebre el Día Internacional de la Niña para reconocer los derechos de las niñas y los desafíos excepcionales que confrontan en todo el mundo.
