El director del hospital del barrio Santísima Trinidad, Ricardo Oviedo, dijo en Monumental AM que el feto corre riesgos al desarrollarse en un útero infantil con limitaciones para albergarlo. Las complicaciones pueden presentarse a medida que pasan las semanas.
A las 21 semanas el feto pesa aproximadamente 500 gramos y su estado es óptimo, pero la niña podría sufrir un parto prematuro, advirtió el médico.
La madre de la niña es soltera, trabaja de limpiadora en una escuela pública, mientras la niña queda a cargo de una tía por las tardes.
El embarazo se descubrió casi por casualidad dijo Oviedo, ya que se ordenó una ecografía por un crecimiento de abdomen.
La sorpresa se evidenció tanto en la niña como en su madre, quien quedó shockeada, mientras que su hija dentro de su inocencia no entendía lo que pasaba, comentó el médico.
Una psicóloga trató con delicadeza obtener datos de cómo se dio el embarazo. Sin embargo, la paciente no responde a ninguna consulta sobre el tema. El caso ya pasó a la Defensoría de la Niñez y de la Adolescencia.
El médico recordó que el comportamiento de una víctima de abuso es la negación y el aislamiento. En un primer momento no mencionan cómo ocurrió ni de parte de quién, por temor.
El último caso similar que registró el Hospital de Santísima Trinidad fue hace dos años, en una niña de 12 años.