Los feligreses con lágrimas en los ojos manifiestan desde anoche su indignación frente a la parroquia. Afirman sentirse dolidos con la situación que paralizó a los fieles del lugar. Los mismos exigen la renuncia del párroco Tadeo Brzuszek y del obispo de San Lorenzo, Mons. Joaquín Robledo, por permitir un “sacrilegio”.
Como primera medida de fuerza, los vecinos realizan una huelga de hambre en el interior de la parroquia hasta que representantes de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) se acerquen a escuchar sus reclamos.
Hugo Céspedes lamentó la forma en que se actuó para derribar un patrimonio de la comunidad, a espaldas de los feligreses, pues se tenía pendiente resolver la situación durante la asamblea de la CEP.
Otra exigencia de los manifestantes es la expulsión de todos los sacerdotes miguelitas de la parroquia.
Céspedes también solicitó la intervención de la Fiscalía Anticorrupción a fin de investigar y esclarecer las supuestas irregularidades en el área administrativa y económica de la parroquia.
“Es lamentable lo que se hizo en complicidad con el obispo de la Diócesis de San Lorenzo, a quien recurrimos a pedir su apoyo, pero no recibimos ninguna respuesta”, expresó Céspedes.