Así informaron los técnicos de la empresa española Corsan Corviam, que debe construir la mencionada infraestructura en un plazo de un año, durante un recorrido de ÚH por la zona de obras. Explicaron que solo dependen de la autorización de la cartera estatal para poder iniciar los trabajos.
En este sentido, el MOPC debe expropiar los terrenos afectados, que todavía no se concretó hasta la fecha, según confirmaron los propios funcionarios de la cartera, por lo que las obras aún no pueden iniciarse. Mientras tanto, las primeras máquinas que se encuentran en la zona de obras están paradas.
Solo en indemnizaciones y expropiaciones, el MOPC estimó una inversión de G. 12.000 millones, que se llevarán 16 afectados de la zona de obras (frentistas). Las principales afectaciones son del Club de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, del Centro Militar Naval y Aeronáutico, de una estación de servicios, de Inmobiliaria del Este, además de otras casas y un puesto de taxis.
De acuerdo al cronograma de obras, primero deberán hacer una rotonda temporal para el paso vehicular, que ya afecta a las propiedades mencionadas. Luego deben comenzar con la construcción de los pilotes del futuro viaducto sobre Autopista, y después comenzarán a excavar el futuro túnel de Madame Lynch. Además, deberán construir una rotonda entre el viaducto y el túnel.
El ingeniero Ignacio Gómez, director de Vialidad del MOPC, expresó, por su parte, que están en proceso de realizar los pagos. “Todos los propietarios ya están de acuerdo, se les notificó y ahora ya estamos en el proceso del pago las mejoras a dos de ellos”, explicó el funcionario, refiriéndose a que recién cobrarán los del Centro Militar Naval y Aeronáutico y el Club de Suboficiales de las Fuerzas Armadas.
Consultado cuáles son los avances con los otros terrenos, señaló: “Solo hay algunas correcciones de los trámites administrativos, pero también ya estarán siendo notificados. A algunos solo se les pagará por las mejoras, como el caso de una parada de taxi que deben mudar la casilla, y los otros son afectaciones menores”.
¿TERMINARÁN EN UN AÑO? La compañía Corsan Corviam, que es del grupo español Isolux Corsan, tiene el desafío de terminar este proyecto en un año a un costo de G. 124.216 millones (unos USD 24 millones), y el pazo ya corrió desde diciembre del año pasado cuando se le dio la orden de inicio. La obra ya se adjudicó en agosto del 2015.
Sin embargo, hay dudas de que se termine en el plazo mencionado, ya que hasta la fecha no se avanzó casi nada. Además, la contratista ya cobró G. 12.421 millones en diciembre pasado, que es el adelanto del 10% del monto del contrato. Esta obra beneficiará a toda la población.