“La policía no tuvo ninguna instrucción de reprimir, se vio agredida, ustedes habrán visto por medios televisivos que personas e incluso dirigentes políticos arremetiendo contra un grupo de policías apostados protegiendo la seguridad del edificio del Congreso Nacional”, indicó durante una rueda de prensa en horas de la noche.
Pero también sostuvo que los custodios de uno de los senadores fueron los que iniciaron el ataque.
“Hemos notado que personal de seguridad de algunos parlamentarios fueron los primeros que han cometido la provocación, tenemos documentos sobre eso. Y hay parlamentarios que han ido directamente a provocar a la policía”, alegó.
Además, pidió a los líderes políticos que hacían un llamado a la manifestación, que no inciten a la violencia.
En otro sentido, el ministro intentó sostener que no hubo una orden de responder a la agresión que los parlamentarios tuvieron, y ante la pregunta de quién fue el responsable del operativo de seguridad frente al Parlamento transfirió la consulta y el micrófono al comandante Críspulo Sotelo, quien tampoco informó de quién fue el comisario a cargo.
El comisario general Sotelo simplemente mencionó que los informes de todo lo sucedido fueron remitidos al Ministerio Público.
Sobrepasada. El ministro Rojas durante la rueda de prensa indicó que lamentaba los hechos de violencia, pero sostenía que la Policía no fue sobrepasada por los manifestantes, y hacía un llamado a protestar libremente y de forma pacífica, afirmando que los policías ya no iban a reaccionar ni reprimir.
Incluso, el comandante Sotelo indicó que iba a retirar los antimotines de las inmediaciones del Congreso Nacional formando un cordón de mujeres y hombres sin armas de fuego.
Sin embargo, segundos después de dar por terminada la rueda de prensa en la Comandancia de la Policía, los manifestantes tomaron la sede del Senado y causaron un incendio dentro tras una liberación frente al edificio parlamentario.