Se trata de Blas Manuel Centurión Farrés, acusado por homicidio culposo a raíz de la muerte del niño Pablo Ibarra, ocurrida el 4 de agosto del 2011. En el caso, también se encuentra procesada la médica Antonia Acosta.
Ayer, durante el juicio oral y público, las fiscalas Sara Torres y Carina Serón solicitaron para ambos las penas de dos años de cárcel, con la suspensión de la ejecución de la condena, tras la reparación del daño con el pago a las víctimas de G. 200 millones.
ACCIÓN CIVIL. La demanda por daños y perjuicios fue planteada ante el juez Hugo Garcete por parte de Blas Centurión contra Amelia Soledad Rodríguez y Pablo Ibarra Sánchez.
En la demanda relata que la mujer tuvo una ecografía el 3 de agosto del 2011 y que al día siguiente fue ingresada al Instituto de Previsión Social.
Sostiene que durante el trabajo de parto, la madre cerró las piernas y por eso murió la criatura. Agrega que él fue demandado en lo civil y tiene un proceso penal.
Alega que todo esto le produjo un daño moral, por lo que pide G. 150 millones y un daño emergente donde solicita G. 100 millones, totalizando G. 250 millones.
JUICIO ORAL. Sin embargo, al contrario de lo sostenido en la demanda, las fiscalas señalaron ayer en sus alegatos que tanto Centurión, jefe de guardia, como Acosta, la médica tratante, fueron los que decidieron que el parto fuese vaginal, lo que incidió en forma directa en la muerte del bebé. Asimismo, acusan de falsas las afirmaciones de que la mujer cerró las piernas. Sostienen que hubo negligencia e impericia de los acusados, por lo que solicitaron la pena de dos años de cárcel.