Una vez más un caso de violencia familiar termina con la vida de dos mujeres. El hecho ocurrió en el barrio Santo Tomás de la ciudad de Paraguarí, en la tarde del lunes 21 de octubre de 2013. En este hecho fue sindicado como autor Jorge Ariel Alcaraz Araújo (24), hijo del suboficial principal Jorge Alcaraz, quien en ese entonces prestaba servicio en la Comisaría 1ª de Paraguarí.
Luego de cuatro años de aquel suceso que enlutó a una familia por la muerte de Shirley María Fernández Bonín (27), ex pareja sentimental del autor del doble crimen, y de María Leobigilda Bonín de Fernández (59), madre de Shirley, el hombre fue condenado a 30 años de prisión por el Tribunal de Sentencia integrado por los magistrados Jorge Giménez, Hugo Ríos y Zusan Domenech.
La agente fiscal Mercedes Vera, de Paraguarí, sostuvo la acusación con suficientes elementos probatorios; testificales e informes sicológicos y siquiátricos, que determinaron el fallo condenatorio del colegiado judicial.
“Estoy muy conforme con la condena obtenida, porque había solicitado la pena máxima (30 años), por el tipo penal de homicidio doloso. No obstante, también solicité la aplicación de las medidas de seguridad de 10 años, pero el pedido no fue concedido”, señaló la agente pública.
El juicio oral prosiguió ayer sábado, a las 9.00, con los alegatos finales y la sentencia, luego de que el colegiado rechazara la recusación en su contra planteada por la defensa técnica.
ANTECEDENTES DEL CASO. Según los antecedentes del caso, a las 15.00 horas del día ya mencionado, Jorge Ariel Alcaraz inició una discusión con su pareja debido a que esta presentó una denuncia ante el Ministerio Público por violencia familiar. La mujer se encontraba separada del hombre desde hacía un mes por las agresiones sufridas, según señala el escrito de imputación.
La pareja estaba buscando una solución al problema, cuando apareció la suegra, quien le reprochó su presencia a Alcaraz y le exigió que se retirara de la vivienda.
Sin embargo, el hombre, ofuscado, sacó una pistola calibre 9 mm con la que disparó contra las mujeres seis veces, produciéndole la muerte allí mismo a la suegra, mientras que la joven falleció en el Hospital Regional de Paraguarí, indican los investigadores.
Alcaraz se dio por entregado y confesó el doble asesinato en la Comisaría 1ª de esta ciudad. Además se excusó ante los uniformados diciendo que cometió el doble crimen porque la suegra no estaba de acuerdo con la relación que mantenía con su hija, con quien tenía una niña.
Finalmente, en su relato, el homicida describió que utilizó la pistola calibre 9 mm., la cual tiró a un arroyito, a pocas cuadras antes de llegar a la sede policial.