La pequeña Aurora se adentró este sábado por su cuenta en un bosque y alarmó a todos. Por fortuna, un pastor australiano de nombre Max apareció en la historia para conducir a la abuela de la niña y a los equipos de emergencia hasta donde estaba, luego de pasar la noche con ella en la intemperie.
En el rescate trabajaron más de 100 voluntarios de los Servicios de Emergencia del Estado (SES), que ingresaron al monte en búsqueda de Aurora luego de que sus padres dieran la señal de alarma por su desaparición el viernes último.
Sin embargo, fue Max el que permitió a la abuela hallar a su nieta. “Subí a la montaña... y cuando llegué a la cima, el perro se me acercó y me condujo directamente hacia ella”, explicó Leisa Bennett. “Cuando la escuché gritar ‘Abuelita’, supe que era ella”, agregó la mujer.
La niña recorrió un largo camino y pese a esto el perro nunca dejó de estar a su lado, informó el portal de La Vanguardia.
Los equipos de rescate de la región de Queensland, que habían buscado a la pequeña por tierra, mar y aire, consideran un milagro haberla encontrado con apenas unos rasguños después de un total de 15 horas de desaparición, más aún teniendo en cuenta la lluvia que cayó durante la noche.
Los intervinientes rápidamente reconocieron la labor de Max y la Policía lo convirtió en perro honorario, además de compartir la particular historia a través de la cuenta de los uniformados de Queensland, con el mensaje: "¡Qué buen chico, Max!”.