30 jun. 2025

Más familias obligadas a dejar casas por la crecida en Ayolas y Ñeembucú

La historia de salvar lo que pueden y dejar sus hogares se repite para los ayolenses, que ya no saben a quién recurrir. En Ñeembucú ocurre lo mismo, y el agua no da tregua a los lugareños.

Emigrar a la altura.  Una vez más, los ayolenses buscan refugio lejos de sus hogares.

Emigrar a la altura. Una vez más, los ayolenses buscan refugio lejos de sus hogares.

Juan José Brull y Vanessa Rodríguez

ÑEEMBUCÚ Y MISIONES

En los rostros de muchos hombres y mujeres de Ayolas se pueden observar los surcos del sufrimiento, a raíz de la crecida del Paraná, situación que vienen arrastrando desde hace años sin saber a quién reclamar, según refieren.

En Ñeembucú, las crecidas por lluvias –se aproxima a los 300 mm solo en lo que va de enero– se registran tanto en los ríos Paraná y Paraguay, que inundan con mayor rapidez el duodécimo departamento.

En la víspera se registró una torrencial lluvia con fuertes descargas eléctricas, inundando varias viviendas por el desborde de arroyos en zonas bajas de la ciudad de Pilar; desde el municipio reportan daños y viviendas anegadas.

Las motobombas no se activaron a tiempo provocando el colapso de la ciudad; mismo panorama que se observa en todo el departamento, pues la lluvia que no para deja sin caminos a los pueblos y pérdidas a los productores agrícolas, igualmente el sector pecuario es afectado seriamente.

Puerto Itá, del distrito de General Díaz, está totalmente aislado y a punto de inundarse. Autoridades de la Prefectura Argentina suspenden los viajes de lanchas de Itá Corá y General Díaz a Itatí, pues el atracadero en esta ciudad correntina está bajo agua.

Ayolas. En la localidad misionera, los evacuados tratan de salvar sus animales, llevan hasta las imágenes de sus santos a los refugios. “Siempre es el mismo sufrimiento cada vez que el río crece, no sabemos a quién reclamar, perdemos casi todo, comemos todo lo que podemos nuestras gallinas, que se endurecen todo en el agua, los chanchos, salvamos lo que se puede llevando a casas de nuestros parientes”, expresó Celina Aguirre (40), quien , junto a su esposo y cinco hijos, se encuentra en el refugio de la seccional.

Este lunes la cantidad de familias evacuadas ya suman 26, todas del barrio San Josemí, algunas familias están en la seccional colorada; otras, en el salón Santa Clara, al lado de la Junta; otras, en la subcomisaría del barrio San Josemí y el resto se refugia en casa de sus parientes.

La altura del río ayer a las 16.00 alcanzó 4,92 m; sin embargo, se prevé que el miércoles baje a 4,76 m y empiece a descender, según informó el capitán José Mutti, coordinador de los trabajos del centro de operaciones de emergencia (COE ) de Ayolas. “Nosotros estamos en alerta las 24 horas, junto con funcionarios municipales, sea la hora que la gente llame, les asistimos”, expresó Juan Marecos, funcionario del sector Medioambiente de la Entidad Binacional Yacyretá, que conduce uno de los cachapés que trasladan a los evacuados.

Mutti además informó que las 40 familias del barrio María Auxiliadora se encuentran aisladas por tierra, y que la única forma que tienen para salir es por agua en canoa o embarcación. A esto se suman las familias del barrio San Rafael, quienes también empiezan a ser rebasadas por las aguas. Mientras, prosigue la lluvia en Ayolas y gran parte de Misiones desde el sábado.