19 abr. 2024

Mamá de secretaria del rector deja la UNA al descubrirse que era planillera

Ante la evidencia de que cobraba un rubro de profesora sin enseñar, Gladys Ester Izquierdo, la mamá de Tatiana Cogliolo, quien funge de asistente de Froilán Peralta, también se vio obligada a renunciar.

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Profesoras. La colegiala, la prima y Ester junto con Tatiana, la influyente secretaria de Froilán

Gladys Ester Izquierdo, la funcionaria de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), madre de Tatiana Cogliolo Izquierdo, la maestra parvularia y secretaria del rector Froilán Peralta, también se vio obligada a renunciar ante las evidencias de que cobraba sin trabajar. Ambas fungían de profesoras en la Facultad de Veterinaria, sin enseñar,
El decano de veterinaria, Juan Gualberto Caballero, confirmó que la madre de Tatiana siguió a su hija y “renunció” luego del escándalo que evidenció que la madre, la hija y la sobrina cobraban como profesoras sin dictar cátedras en la Universidad.

Evidenciada. Ester fue descubierta en su casa en pleno horario en que debía prestar servicios en la UNA, según confirmó ÚH con una visita a su casa.
Entre los parientes de la maestra parvularia Tatiana y secretaria del rector que fueron nombrados por su jefe en la UNA, están además su prima Evelyn Caballero Izquierdo y hasta su hermanita que todavía cursa el colegio, Chiara Izquierdo Sosa.

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Ninguna de ellas cumplía con el horario de trabajo en la UNA. Tatiana incluso dijo “no marco tarjeta”, al ser abordada sobre sus constantes ausencias en la oficina del Rectorado.
Ester había alegado durante la visita a su domicilio que no asiste a su lugar de trabajo por enfermedad y que contaba con reposos concedidos por el IPS.
“No me estoy presentando a trabajar porque cada tres o cuatro días el doctor me da reposo, entonces me voy, me presento, le hablo a la señora María del Carmen y ella me da otra vez la venia para faltar con todos los medicamentos, todos mis estudios”. Sin embargo, en el IPS informaron que la mujer jamás tuvo reposo de la previsional y ni un solo día de permiso por enfermedad, como justificó en un principio.
El decano de la facultad no supo qué responder sobre la situación de la madre de Tatiana y manifestó: “Eso es lo que me preocupa, por eso pedimos la intervención y que Auditoría General se haga presente y verifique esta situación”.
Pese a la serie de evidencias de que madre e hija no se dedicaban a ninguna actividad docente en la carrera de Veterinaria, el decano las volvió a defender: “La función de ellas no es ser profesoras y estar en aulas. Están en laboratorios, zonas donde están los profesores o asignaturas, en apoyo a la docencia”.
Madre e hija. Ester y su hija Tatiana figuraban como profesoras de dos cátedras cada una en la Facultad de Veterinaria. Sin embargo, ninguna de ellas desarrollaba clase alguna. Ninguna de las dos cuenta con título universitario y en el caso de la secretaria del rector, ella ganaba igual o más que un docente escalafonado que ingresó a la UNA por concurso de méritos.
Ester facturaba G. 4,3 millones al mes como “profesora” y funcionaria administrativa, mientras que Tatiana ganaba G. 12,6 millones.