Al costado de la sede del Ministerio de Salud Pública (MSP), esta mamá luchadora junto a su familia logran ganancias para el día, como ella mismo lo admite, y reflexionando sobre el futuro de sus hijas, Juana no titubea. “Quiero que estudien y se reciban. Que tengan una carrera para tener más oportunidades que yo”.
Cuenta que ella no tuvo la posibilidad de terminar sus estudios, pero que junto a Pedro no le tienen miedo al trabajo y anhela tener un empleo remunerado para que sus hijas sí estudien y salgan adelante. Al pensar en qué le gustaría hacer no separa a sus hijas de su horizonte y asegura espera una oportunidad laboral cerca del hogar Cebinfa, donde quedan sus pequeñas mientras dura la jornada de ventas, con la intermediación del MSP.
“Puedo limpiar, me gustaría ser limpiadora con un horario y un salario y ofrecerles algo mejor a mis hijas. No le tenemos miedo al trabajo, pero ‘no tenemos lápiz’ como se dice”, indica la joven madre.