México triplicó el impuesto al tabaco entre 1981 y 2007; como consecuencia, el consumo del tabaco se redujo a la mitad. Al mismo tiempo que disminuyó el consumo, aumentaron los ingresos del Estado y disminuyeron las enfermedades provocadas por el tabaquismo.
Este es un buen ejemplo que se debe y que se puede imitar; el Gobierno paraguayo debería hacerlo. No le será muy difícil, ya que puede contar con la cooperación de instituciones públicas y privadas a nivel internacional. Una de ellas es la fundada por Michael Bloomberg, el ex alcalde de Nueva York, que ofrece becas para quienes quieran capacitarse en el asunto; se puede iniciar el contacto en internet http://www.tobaccocontrolgrants.org/.
La lucha contra el tabaquismo comprende no solamente el aumento de los impuestos, sino también la prohibición de la publicidad. La ley paraguaya aprobada el año pasado la prohíbe, pero no parece tener una aplicación estricta: caminando por Asunción, uno encuentra enormes carteles con anuncios de tal o cual marca de cigarrillos. El impuesto fijado por la ley, 16 por ciento, es demasiado bajo; en los Estados Unidos, que suele tomarse como referencia (especialmente en círculos empresariales), anda por el 70% como promedio.
El aumento del impuesto debe ser gradual, declaró Horacio Cartes. Es un error, porque se deben tomar medidas adecuadas cuanto antes. Actualmente, el tabaco mata cinco millones de personas al año (más que el sida, la tuberculosis y la malaria juntas); a este ritmo, se habrá llevado mil millones de vidas para 2100. Además de hacerse daño a sí mismos, los fumadores se lo hacen a otros, a quienes aspiran el humo de sus cigarrillos, los llamados fumadores pasivos, víctimas de las enfermedades pulmonares, el cáncer y las afecciones de sus hijos en gestación. En los países de ingresos medios y bajos, donde hay menos atención médica, menos concienciación y menos intervención gubernamental en la materia, podrá darse el 80% de los decesos debidos al tabaco para 2030. Esta es información tomada de un sitio web patrocinado por Bloomberg, la Fundación Gates y la Organización Mundial de la Salud (http://www.gatesfoundation.org / Media-Center / Press-Releases / 2008 / 07/Michael-Bloomberg-and-Bill-Gates-Join-to-Combat-Global-Tobacco-Epidemic).
Por lo que puedo ver, los países de menores recursos son el vertedero de productos más severamente controlados en los países ricos. Durante la primera presidencia de Tabaré Vázquez, el Uruguay inició una campaña exitosa para reducir el tabaquismo. La tabacalera Philip Morris, que vendió menos cigarrillos por eso, demandó al Uruguay en el tribunal internacional de la Ciadi, donde se tramita ahora. Reacciones de estas deberá enfrentar el Paraguay cuando se decida a luchar contra el tabaquismo; no por eso debe claudicar.