Como si todo esto fuera poco, el pueblo paraguayo también les paga por los G. 5.500.000 mensuales que se les asigna en cupos de combustible.
Solamente entre lo que representa el salario de cada senador y el monto que perciben por combustible, suman G. 38.274.840, equivalente a más de 20 salarios mínimos mensuales.
El salario mínimo que percibe la mayoría de los trabajadores paraguayos es de 1.824.055 guaraníes.
Pero los más de 38 millones de guaraníes, no son los únicos privilegios que tienen los parlamentarios. A esto se le tiene que sumar el seguro médico y odontológico, con una cobertura del 100% en un sanatorio privado.
Asimismo, los senadores tienen todo pago los diferentes viajes que realizan en el extranjero incluido los viáticos.
A esto también se debe agregar que la ciudadanía en general paga por la comida que consumen los legisladores los días de sesiones y reuniones varias.
PLUS. El presidente de la Cámara Alta, Mario Adbo Benítez, y los vicepresidentes, Carlos Filizzola, del Frente Guasu, y el ex liberal Carlos Amarilla tienen un plus de G. 1.500.000 y 1.000.000 de guaraníes respectivamente.
Cabe señalar, que a diferencia de los diputados que también cuentan con los mismos privilegios, los senadores, salvo algunas excepciones, residen en la capital. Sin embargo, tienen más de 1.000 km en combustible mensualmente.
La Cámara de Senadores adjudicó recientemente para el rubro de combustible unos 3.870 millones de guaraníes, 370 millones más que lo dispuesto el año pasado.
La empresa adjudicada es Bahía SRL, la misma empresa que también ganó la licitación en la Cámara Baja.