En una ceremonia con premios inesperados, discursos contra el racismo y el anhelado Óscar a Leo DiCaprio, un grupo de actores y películas pasaron por la gala sin pena ni gloria, aunque con la satisfacción de haber sido nominados por la prestigiosa Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos.
La película de Ridley Scott, The Martian, basada en una novela de Andy Weir, no pudo llevarse el preciado galardón a mejor película luego de perder en otras categorías como las de mejor actor, mejor guion adaptado, mejor diseño de producción, mejor sonido, mejor edición de sonido y mejores efectos visuales.
En esta cinta, Matt Damon encarna a un astronauta que termina siendo abandonado por sus compañeros en una misión de exploración en marte. Con esperanzas de ser salvado, el personaje busca la manera de sobrevivir cultivando plantas artificiales y pasando el tiempo escuchando música disco. The Martian sí obtuvo el Globo de Oro en la categoría de mejor película de comedia y mejor actor para Damon.
Otra gran perdedora de la noche fue Carol, el último drama dirigido por el norteamericano Todd Haynes, quien sumó con esta su segunda nominación al Óscar luego de su película Far From Heaven (2002), que comparte una atmósfera similar a la cinta protagonizada por Rooney Mara y Cate Blanchett.
La historia se desarrolla en los años cincuenta y aborda la relación entre dos mujeres que se enamoran a cuestas de los prejuicios y las restricciones del entorno que las rodea. Mara ganó por este papel un premio a la mejor actriz durante el Festival de Cannes del año pasado, mientras que la película se llevó una Palma Queer en el mismo evento. Carol estaba nominada en la categoría de mejor actriz de reparto, mejor fotografía, mejor guion adaptado, mejor música original y mejor vestuario.
El último episodio de la saga Star Wars, dirigido por J. J. Abrams, también se fue con las manos vacías. Aunque había incertidumbre sobre su victoria en la categoría de mejores efectos visuales, la estatuilla fue entregada sorpresivamente a Ex machina, a pesar de que los pronósticos daban como ganadora al filme de acción Mad Max Fury Road, que conquistó las categorías técnicas.
Star Wars: El despertar de la fuerza está protagonizada por la joven Daisy Ridley y el actor John Boyega. La primera es una recolectora de chatarra conectada a Luke Skywalker y el segundo es un stormtrooper que se une a la resistencia tras desertar de la Primera Orden, que surgió luego de que el Imperio, dirigido por el extinto Darth Vader, sucumbiera en el episodio VI de George Lucas.
El actor británico Eddie Redmayne, quien fue ovacionado el año pasado por su interpretación de Stephen Hawking en La teoría del todo, no pudo repetir la hazaña con La chica danesa, película que solo se llevó un Óscar en la categoría de mejor actriz de reparto, que fue para Alicia Vikander.
La película cuenta la historia real de la pintora danesa Lili Elbe, la primera mujer transgénero que se sometió a una cirugía de cambio de sexo. También se encontraba en las categorías de mejor diseño de producción y vestuario, que fueron también entregados a Mad Max.
Y aunque era claro que la Academia le debía un Óscar a Stallone, este año volvió a ser ignorado. Sus trabajos en 50 películas solo le dieron 3 nominaciones pero en cambio ninguna estatuilla dorada hasta el momento.
Su último papel en la película Creed, donde vuelve a la piel del boxeador Rocky Balboa -compartiendo protagonismo con Michael B. Jordan-, podría haberle dado el primer premio en su historia luego de dos nominaciones consecutivas.
Pero el trabajo de Mark Rylance en la película Puente de espías fue el que finalmente se impuso ante Stallone y los actores Christian Bale (The Big Short), Tom Hardy (The Revenant) y Mark Ruffalo (Spotlight).
El director británico Danny Boyle tampoco ha conseguido victorias para su película sobre la figura del hombre detrás de Apple, Steve Jobs. Para esta premiación solo obtuvo dos nominaciones en las categorías de mejor actriz de reparto, para Kate Winslet, y mejor actor principal para Michael Fassbender. Pero fueron vencidos por Alicia Vikander (Ex Machina) y Leonardo DiCaprio (The Revenant).
La historia de Steve Jobs se concentra en su salida de Apple, sus comentarios de informática, la relación con el ex director ejecutivo de Apple, John Sculley, y los demás empleados, con base en una reiterada sucesión de problemas que acontecen “detrás de bambalinas”. Por su papel de asistente del genio informático, Winslet había recibido previamente el Globo de Oro a la mejor actriz secundaria.
Una producción opacada por los pronósticos previos a la ceremonia fue Brooklyn, un drama romántico dirigido por John Crowley en donde la actriz de origen irlandés, Saoirse Ronan, interpreta a una mujer que busca mejores horizontes en esta ciudad desde su lejana Irlanda. La película solo tenía dos nominaciones, entre las que destacaba la de mejor película y mejor actriz principal para Ronan.