Los ingresos del Estado por el cobro de impuestos directos tendrán un crecimiento de solo el 1% en el 2018, según las proyecciones hechas en el Informe de Finanzas Públicas 2017, presentado por el Ministerio de Hacienda.
El reporte detalla que, para el cierre del 2017, se estima una recaudación de G. 4,83 billones por el cobro de los impuestos directos. Añade que para el 2018 los ingresos alcanzarán los G. 4,88 billones, lo que representa un incremento de G. 53.500 millones (ver infografía).
Los impuestos directos son aquellos que gravan los ingresos económicos de los contribuyentes. En esto se engloba al impuesto a la renta personal (IRP), el impuesto a la renta de las actividades agropecuarias (Iragro) y el impuesto a la renta comercial, industrial y de servicios (Iracis).
Sostén. El informe confirma que, por un año más, los gravámenes indirectos seguirán siendo los principales aportantes del Fisco, contribuyendo con el 66% de la recaudación prevista para el año que viene.
El impuesto al valor agregado (IVA) impactará en G. 12,5 billones en la recaudación del Fisco, presentando un incremento del 12,5%.
Los impuestos selectivos al consumo (ISC), por su parte, recaudarán poco más de G. 2,8 billones, aunque este segmento tendrá una caída del 6%, siempre según el Informe de Finanzas Públicas.
Inequidad. El reporte presentado por Hacienda revela también que los contribuyentes que registran una mayor facturación tributan al Fisco menos del 1% de sus ingresos en impuestos directos.
Mediante una comparación de la tasa efectiva pagada por los aportantes en impuestos directos y su nivel de ingresos, se evidencia que aquellos de menores ganancias (decil 1) tributan el 0,17% de sus ingresos en promedio. Mientras que aquellos de mayores ganancias (decil 10) tributan el 0,54% de sus ingresos.
Para tener una idea de quiénes están sujetos a este análisis, el documento señala que el 76% de los impuestos directos son pagados por los deciles más ricos de la población. Los contribuyentes que pagan este tipo de impuestos son 299.840.
Esta baja contribución no solo se debe a la poca presión fiscal, según el informe, sino que está explicada también por la baja tasa impositiva y, especialmente, por las deducciones que son permitidas en los gravámenes.
En ese sentido, una de las metas del Gobierno en el corto plazo es lograr una limitación de la deducibilidad en impuestos directos como el IRP y el Iragro, lo que haría crecer en mayor medida los ingresos fiscales. Sin embargo, este plan genera mucho rechazo en el sector empresarial.
En las últimas semanas, la gestión de la SET está siendo muy cuestionada, debido a supuestos abusos en sus atribuciones, reparticiones de multa y falta de mayor control a la evasión.