Rolando Álvarez, directivo del gremio, señaló ayer que el encuentro de mañana con el ministro se mantiene y que acudirán a ratificar que de ninguna manera aceptarán la imposición del vecino país para que cesen las importaciones de vehículos usados.
Reiteró que no confían en lo que había señalado Leite, de que esto es a largo plazo, debido a que ya firmará un preacuerdo el 27 de noviembre con su par Marcos Pereira.
Señaló que todo el sector está regulado, pero no es culpa de los importadores que no funcionen las instituciones para realizar la inspección técnica de los vehículos importados.
Álvarez señaló que igual pueden venir ensambladoras de autos a competir, pero no pueden imponer que en sus playas vendan estos productos, debido a que los clientes son los que eligen y prefieren los vehículos japoneses.
Reiteró que “ceder a lo que pide Brasil es innegociable porque cumplimos leyes y el mercado se regula solo”.