El pasado 24 de agosto, Manuel María Páez Monges contrató los servicios de la firma Better Service para el mantenimiento y la reparación del local donde funciona el área administrativa de la Defensoría del Pueblo, en Ygatimí esquina Ayolas.
La propietaria de la empresa adjudicada para el trabajo es Liza Mabel Rodas Pacheco, hermana de Hugo Martín Rodas Pacheco, dueño de la firma Innova, de donde funcionarios de la Defensoría compraron computadoras, que luego, llamativamente debían donar a la institución.
El monto total del contrato que tiene vigencia hasta el 31 de diciembre asciende a la suma de G. 37.389.000.
Better Service se dedica al control de plagas, según pudimos verificar en su página web. Sus servicios principales comprenden fumigaciones, desinfectaciones, desratizaciones, entre otros.
Un periodista de este diario –haciéndose pasar por un interesado– se había comunicado con la propietaria de la empresa, quien informó que también se dedican a la refacción de edificios. No quiso dar a conocer la dirección en la que funciona su local.
¿Negociado? Este diario reveló, en una serie de publicaciones, el manejo discrecional de los recursos en la Defensoría del Pueblo.
En los meses de julio y agosto, el defensor del Pueblo destinó casi 130 millones de guaraníes al pago de gratificaciones a unos 40 funcionarios. Las gratificaciones iban desde G. 1.500.000 hasta G. 4.900.000.
Se descubrió que los beneficios fueron concedidos a los funcionarios para que adquirieran equipos informáticos de un mismo local y luego, llamativamente, los donaran a la institución.
Todos los equipos informáticos fueron comprados de la firma Innova, cuyo propietario es Hugo Martín Rodas Pacheco, quien ganó varias licitaciones de la Defensoría del Pueblo y de otras instituciones públicas.
Quien se encarga de las contrataciones en la institución es Maggi Fischer Cubilla, pero en esta ocasión no existió tal procedimiento, según ella misma confirmó a Última Hora.
Desde la empresa informaron que si bien la negociación fue con el mismo Páez Monges, las facturas se emitieron a nombre de cada funcionario.
En el caso de tres funcionarios de la Delegación de la Defensoría en Luque, recibieron las gratificaciones para pagar el alquiler del local que utilizan.
La Contraloría General de la República se instaló en la Defensoría –a raíz de las publicaciones– para indagar sobre los gastos.
Parentelas. Manuel Páez Monges no solo nombró a sus sobrinos y a otros clanes familiares en la institución, sino también a parientes de ex parlamentarios que lo ayudaron a perpetuarse en el puesto.
Páez Monges, quien percibe mensualmente 25.258.909 guaraníes en concepto de salario y gastos de representación, está atornillado en la institución desde hace 12 años; 5 que correspondieron a su plazo constitucional y 7 que es el tiempo extra de mandato, en virtud del criterio de la reconducción tácita.