Cobertura de techo
El agua de ninguna manera es apta para el camping. Por lo general, los que vienen de fábrica no son impermeables. Es por eso que, comúnmente, se ve que se usa un techo sobre el campamento. Este puede estar hecho de una carpa de lona o de un hule negro y, en los días de lluvia, protege al camping.
En los días de frío, evita que se tenga contacto directo con el sereno y contiene más el calor humano dentro de la tienda.
¿Cómo escoger el lugar ideal? Para montar la tienda de acampar primero se tiene que ver cuál es el sitio adecuado. Se puede elegir uno que sea inhóspito o no visitado aún, que tenga preferentemente una superficie plana. No se recomienda acampar sobre terrenos húmedos o rocosos. La humedad deteriora más pronto la carpa y las rocas —con algún roce— podrían dejar cortes en el camping. Estos tipos de lugares también son inapropiados, porque no hay manera de que la tienda quede anclada al suelo. Otro detalle importante es cuidar que sea en una zona elevada, donde haya altura. Entonces, cuando llueve, se evita quedar bajo agua o mudar todo lo que ya se había montado.
Junto a los elementos básicos del estuche de camping se sugiere sumar algo más: una determinada longitud de hule negro. Además de techo, también funciona como una alfombra. Antes de montar, se coloca por debajo de la tienda, para que no se peguen a la carpa la humedad, el barro o la arena. Eso permite que sea más fácil desmontarla. Además, no se ensucia y solo se debe sacudir para guardar. El hule negro debe ser un elemento fijo en el estuche. Se puede conseguir por metro en una ferretería, a un costo accesible.
Para acampar, también es necesario ver con qué servicios se cuenta en los alrededores. Es decir, además de observar todo lo que hay en torno al campamento, también se debe contar con contactos en la zona. Es importante saber qué comisaría u hospital se encuentran cerca y a través de qué medios uno puede comunicarce con estos servicios. No está de más tener el contacto de algún poblador de la zona, ante cualquier emergencia.
Soplo enemigo
Cuando uno vaya a instalar su camping en el sitio que escogió, también debe atender de dónde sopla
el viento. ¿Por qué? Como al acampar se hacen fogatas, el fuego se tiene que ubicar en dirección contraria al viento. Así, las chispas en partículas no dañan la carpa y tampoco se corre el riesgo de que ocurra un incendio. Lo ideal es que esté a tres metros de distancia, como mínimo.
Cada camping tiene su vida útil, dependiendo de sus años de garantía. Así que es necesario conocer algunos de sus cuidados para conservarlo más tiempo. En cuanto a la limpieza, lo ideal es lavarlo después de cada uso, con agua y jabón, a mano —no meterlo en el lavarropas—. Una vez que la carpa esté bien seca, se guarda. Como tiene pliegues, es importante doblarla siempre de la misma forma, sacarle bien el aire y después meterla en el estuche. Si se guarda sucia o mojada, porque no es posible limpiarla inmediatamente, entonces se recomienda que se saque a lavar en casa tan pronto como se pueda, para que no se deteriore el material.