Envió al campo a Beltrán y vaya que le dio resultado. Exquisita jugada de Ortigoza en el área rival y Beltrán, ubicado en el lugar exacto, hizo estallar las gargantas de los más de diez mil cerristas que dijeron presente en Sajonia. Tan solo tres minutos después, Diego Lugano se adueñó del área y al gran estilo de un superhéroe de Hollywood en las alturas, se elevó más que todos y firmó la victoria.
El 2º tanto fue letal y el ánimo de los solenses bajó considerablemente. Y era de esperarse que tal hecho aconteciera. En la primera parte, los solenses tuvieron algunas chances, menores, pero chances en fin. Las armas para dañar al rival no fueron lo suficiente y en un pestañeo perdieron el partido.
Sobrio. Diego Lugano volvió a ser amo y señor del área rival y, como el mejor de los 9, volvió a convertir, el tercero del partido y su primer doblete con la casaca del Ciclón. Fíjense que el central es uno de los goleadores de Cerro en el torneo (tiene 3 goles). A su labor defensiva, Lugano aporta mucho amor propio y el contagio es notorio.
Irregular. Una palabra repetida, pero que se conecta de lleno a la situación de Sol. Un equipo al que le falta dar el gran salto en el torneo. Plantel tiene, equipo también, pero los rendimientos en cada fecha son inestables. El Danzarín debe animarse a jugar y proponer no en algunos partidos, sino en todos. La 2ª ronda será vital para ver cuáles son las pretensiones de un equipo que busca un certamen internacional.
Cerro ganó y está con las chances de superar a su archirrival en la tabla. De ganar su juego ante Nacional, el nombre del puntero será suyo. Es el camino marcado por jugadores y cuerpo técnico. A los malos partidos le ofrecen otras cuestiones que suman en los encuentros, entrega y más entrega. Es el ritmo impuesto por un equipo que apunta de lleno a conquistar nuevamente el torneo paraguayo.