19 mar. 2024

Lamentan falta de continuidad del destacado Festival Mundial del Arpa

El Festival Mundial del Arpa de Paraguay, considerado una marca país, no se realizará este año. Organizadoras comentan sobre la falta de apoyo. Comuna asegura que lo incluirá en el presupuesto del año próximo.

10° Festival Mundial del Arpa.   Juanjo Corbalán junto a Fernando Garbarino, Josías Montanía, Rolfi Gómez, Lara Barreto, Marcelo Díaz, Iván Paredes y Sebastián Ramírez.

10° Festival Mundial del Arpa. Juanjo Corbalán junto a Fernando Garbarino, Josías Montanía, Rolfi Gómez, Lara Barreto, Marcelo Díaz, Iván Paredes y Sebastián Ramírez.

Marisol Ramírez

mramirez@uhora.com.py

Si bien el arpa es considerada el instrumento musical símbolo del país, el destacado Festival Mundial del Arpa de Paraguay (realizado durante 10 años) ya no figura en el calendario de eventos. Sus organizadoras, las promotoras culturales Marlene Sosa Lugo y Ana Scappini, anunciaron el año pasado que el evento ya no tendría continuidad en el 2017. El motivo es la falta de apoyo de la Municipalidad de Asunción y de otros entes para su realización, tanto a nivel financiero (más de G. 300 millones) como logístico.

“El arpa es el símbolo de la cultura musical del Paraguay. El Festival Mundial del Arpa es una marca país, no puedo creer que no se haga más”, dijo vehemente Marlene Sosa Lugo, creadora del festival y organizadora de 7 de las 10 ediciones del evento.

“En este momento, en las redes sociales, arpistas de todo el mundo piden que se reactive el festival, que es un evento grande y costoso, y que necesita siempre de un respaldo institucional para su realización”, agrega Sosa Lugo.

Por su parte, Ana Scappini considera que hay un “evidente desinterés de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Asunción hacia este proyecto”. “A estas alturas, nadie del ámbito cultural, desconocía que (el evento) tenía como presentador a la Municipalidad”, afirma Scappini, al tiempo de agregar que no recibió ni un llamado para hablar sobre el tema.

La productora recuerda que el año pasado iniciaron el trabajo sobre un presupuesto cerrado que la Dirección de Cultura asignó al festival, independientemente de su costo final, y que incluía el pago de las deudas pendientes del año 2015. “Esto provocó una gran incertidumbre en la organización, y que debíamos ir solucionando en conjunto con la Dirección de Cultura, en una serie de reuniones, muchas de ellas postergadas. Faltaban 30 días para el festival y G. 50 millones para definir”, explica Scappini.

Comenta que en un momento la producción ya había conseguido el 65% del costo del festival, mediante auspicios de empresas privadas y representaciones diplomáticas, pero la Comuna cambió de postura.

“Cuando al fin logramos reunirnos, me dicen que la Municipalidad quería ser solo auspiciante del festival, lo que para esta producción significaba el retiro del apoyo institucional de la Comuna (que va más allá de lo financiero). Nosotros no somos una empresa productora; somos gestores culturales”, subraya.

Scappini, entonces, tomó la decisión de suspender la organización del festival, debido al “esfuerzo sobrehumano”. “Llegamos a esta situación sin haber escatimado esfuerzos para convencer al Ministerio de Cultura, entidades Binacionales, al Senado y otras instituciones, de que el festival es una marca país y que debían apropiarse de él, y realizarlo. Hicimos el llamado en ese sentido, y seguimos esperando alguna respuesta o quizá admitir que el festival ya no es viable”, dice.

Promesa. Ante la consulta acerca de si la Municipalidad capitalina tomaría el compromiso de apoyar este festival, Vicente Morales, director de Cultura y Turismo, aseguró que lo incorporarán en el presupuesto. “Sí, claro que vamos a incorporarlo en el presupuesto el año entrante”, aseguró.

Además, dio su versión de los hechos. “No fue retirado el apoyo. El año pasado pedimos a la producción que este año lo realizara otra vez, pero la propia producción anunció en una conferencia de prensa de lanzamiento que ese año (2016) lo hacían por última vez”. “Reconocemos el gran trabajo realizado por la producción, en los muchos años de organización en los que, fundamentalmente, se ha posicionado el festival. Entendemos que se trata de un importante aporte a la cultura y a la música del arpa en particular. Estamos decididos a acompañar resueltamente iniciativas culturales de esa magnitud”, afirma Morales.

Opinión
“Que el festival tenga continuidad”
“Es sumamente importante que el Festival Mundial del Arpa tenga continuidad, pues el arpa es el instrumento símbolo de nuestra cultura musical y que representa al Paraguay de la mejor manera. El mundo ha centrado sus ojos hacia nuestro país gracias al impacto que tuvo este instrumento, con 10 años de festival ininterrumpido. Es un elemento distintivo de nuestra cultura, y como tal debemos preservar y proseguir con su difusión. Qué mejor que hacerlo mediante el Festival Mundial del Arpa, que es la mejor vidriera internacional para este instrumento”.

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