Por Juan José Brull
PILAR
El panorama continúa siendo crítico en Pilar, un día después del diluvio, porque numerosas familias aún siguen sintiendo los efectos que dejó a su paso el temporal del sábado. Las estaciones de bombeo trabajan para el lento desagote de la ciudad.
Mientras se vive esta situación en Pilar, el río Paraguay por efecto de la gran lluvia volvió a aumentar su nivel en 2 centímetros, llegando a tener una altura total de 8,76 metros.
El evento severo que afectó con gran fuerza a la capital departamental desplazó a numerosas familias de sus viviendas, al ser anegadas por el agua del temporal.
En el interior del Departamento de Ñeembucú, el registro de agua caída fue importante, superando los 100 milímetros, dañando seriamente al sistema vial y dejando pérdidas en cultivos.
En Pilar se pudo notar una gran solidaridad entre autoridades, vecinos, efectivos de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, en los momentos más críticos, para el auxilio de los que más necesitaban.
La actividad fue intensa, evacuando a los pobladores, que en algunos casos ya no podían salir de sus casas por el avance del agua.
Sectores ciudadanos se manifestaron para pedir que las autoridades cumplan con sus promesas. “En cada gran lluvia nos inundamos y nos quedamos en el agua. Ya no podemos tolerar que esto siga así", coincidieron en expresar varios vecinos. Igualmente, reclamaron acciones más concretas para enfrentar lo que se avecina con la continuidad del fenómeno El Niño.
Dijeron que seguirán con las manifestaciones hasta que las autoridades tomen en serio la problemática.
La gran lluvia registrada evidenció nuevamente las falencias del sistema de bombeo obsoleto, que en algunos casos data de 30 años de empleo. Desde la ciudadanía se sostiene que se deben reforzar con nuevas máquinas y de mayor capacidad.
Buzos enviados por la Armada Paraguaya, en coordinación con la Prefectura de Zona Pilar, trabajaron para localizar una filtración en el terraplén que rodea a la empresa textil. Se trata de un conducto que se halla bajo el terraplén que permitía el escurrimiento del agua acumulada en el reservorio.