21 jul. 2025

La polémica concesión vaticina una sangrienta guerra con miras al 2018

Se movió el avispero político, principalmente entre colorados. Se menciona que la polémica ampliación del plazo de concesión a favor de Tape Porã sería un argumento para un eventual juicio político a Cartes.

Fallida sesión.  El jueves último no se pudo dar marcha atrás a la polémica ley de ampliación.

Fallida sesión. El jueves último no se pudo dar marcha atrás a la polémica ley de ampliación.

El proyecto de ley de ampliación por 30 años más de la concesión de Tape Porã de un tramo de la ruta 7, movió fuertemente el avispero político y fue el detonante para evidenciar el anticipado pero duro internismo en el Partido Colorado. Esto vaticina que será sangrienta la guerra electoral con miras a las elecciones del 2018.

Prácticamente se dio una pulseada en el Senado entre el presidente Horacio Cartes, quien tuvo una abierta injerencia en la definición de esta polémica propuesta, y el titular del Congreso Mario Abdo Benítez, quien por la disidencia aspira la candidatura presidencial.

En la Cámara Baja no hubo reparos hacia este proyecto, ya que el mandatario tiene asegurada al menos hasta ahora una cómoda mayoría, y se volvió un secreto a voces que tiene su costo, y que habría un sobresueldo para los diputados.

El Senado se convirtió en un botín para Cartes ya que es el único bastión en el que todavía encuentra resistencia a sus pretensiones, y entre ellas se habla de la reelección.

Es por este tipo de cuestiones que las negociaciones para la renovación de la mesa directiva en la Cámara Alta será clave. Por un lado, el frente anticartista quiere mantener la presidencia del Congreso, y por otro, el Ejecutivo está tirando su liñada en busca de dividir y conseguir la codiciada silla de Mario Abdo Benítez, quien finaliza su mandato apenas uno de los grupos consiga la mayoría para imponer a las nuevas autoridades.

Venta de votos. En una confusa sesión hace un poco más de una semana, los senadores se enfrascaron en una batalla verbal en torno a Tape Porã. Por un lado, los que propiciaron las modificaciones o el rechazo alegaban inconstitucionalidades y violaciones de varias leyes. A la hora de votar, se dio la información de que los resultados fueron 20 a 18, dando como ganadores a los colorados y sus aliados liberales y oviedistas favoreciendo a la firma interesada.

Aún con el ambiente tenso, el titular del Congreso Mario Abdo Benítez abrió fuego y lanzó sospechas sobre la venta de votos apuntando directamente a la oposición. Incluso comparó el Senado con un prostíbulo. Los liberales se pusieron el sayo y emitieron un comunicado en el que cuestionaron “las desafortunadas” declaraciones de Marito.

GRAVE DENUNCIA. Como guinda a la torta, apareció el encuentrista Eduardo Petta con una grave denuncia sobre manipulación de votos, que se pudo comprobar con las filmaciones del circuito cerrado, y hasta salió a luz un documento sobre el registro de votación que revelaba que definitivamente hubo un empate de 20 a 20, y además ni siquiera hubo mayoría a favor ni en contra, porque se necesitaban 21 votos para la sanción porque estaban presentes 41 senadores en la sala de sesiones.

La disidencia tuvo la posibilidad en una sesión extraordinaria de corregir el acta aprovechando la presencia de algunos oficialistas que calificaron de nulo lo ocurrido, pero que sin duda se convirtió en un revés que fue breve.

JUICIO POLÍTICO. Algunos políticos y analistas coinciden en que este tema de la ley que amplía la concesión a favor de Tape Porã será utilizado en los próximos meses como argumento para un eventual juicio político contra Cartes.