26 abr. 2024

La ola de calor en Europa, una de las más largas, más tempranas y más extendidas, según la OMM

Ginebra, 3 jul (EFE).- La ola de calor que sufre gran parte de Europa es una de las más largas de la última década y es inusual porque ha aparecido al comienzo del verano y porque está afectando a un territorio muy amplio, según explicó hoy la Organización Mundial de la Meteorología (OMM).

Un gorrión bebe de una fuente en Frieburgo (Alemania). La ola de calor que sufre gran parte de Europa es una de las más largas de la última década y es inusual porque ha aparecido al comienzo del verano y porque está afectando a un territorio muy amplio,

Un gorrión bebe de una fuente en Frieburgo (Alemania). La ola de calor que sufre gran parte de Europa es una de las más largas de la última década y es inusual porque ha aparecido al comienzo del verano y porque está afectando a un territorio muy amplio,

Según las predicciones, la ola de calor no tiene visos de remitir a corto plazo, por lo que las altas temperaturas continuarán aún varios días en gran parte de Europa occidental, central y oriental.

Habrá momentos de respiro y después se darán nuevos picos, como se espera que ocurra en España este fin de semana, pero esto es normal.

Lo que tiene de especial esta ola de calor y que la diferencia de las anteriores, especialmente de la del verano de 2003 -ocurrida en agosto y a causa de la cual se estima que murieron 70.000 personas-, es que la actual ha comenzado muy pronto, a finales de junio, y afecta a gran parte del continente, incluyendo zonas de Reino Unido y Rusia.

Esta ola comenzó a finales de junio en el sudoeste de la Península Ibérica, donde en lugares como Almería se registraron 40,8 grados centígrados, un récord para junio.

Desde entonces, se han registrado temperaturas máximas de 36 grados centígrados en Londres, o 40 grados centígrados en Francia y Rusia.

La definición de lo que es una ola de calor varía de país a país, pero básicamente es cuando se supera una alta temperatura en un lugar específico y por un determinado y prolongado periodo de tiempo.

“Actualmente, la OMM está trabajando en armonizar una definición, pero lo que sorprende de la actual es que está siendo una de las más largas de los últimos años”, indicó en una rueda de prensa el experto de la OMM Omar Baddour.

Baddour explicó que la actual ola de calor se da porque existe un sistema de bajas presiones en el medio del Atlántico y otro de altas presiones en el este del continente, y en el medio “se crea un pasillo que permite al aire caliente del Sahara subir hasta Europa”.

El experto aseguró que hay otros factores que pueden haber influido en la formación de esta ola de calor, como el fenómeno de El Niño que está en pleno apogeo, y que también se intensifica por el calentamiento global.

El Niño se caracteriza por el calentamiento de las temperaturas superficiales del agua.

El 93 % del exceso de energía que queda atrapada en la atmósfera a causa de los gases de efecto invernadero (provenientes de los combustibles fósiles y otras actividades humanas) termina en los océanos.

El experto dejó claro que por ahora no se puede atribuir esta ola de calor al cambio climático, porque para ello hay que hacer múltiples estudios científicos, pero que bien podría ser, dado que se ha comprobado que “una de las consecuencias más claras del cambio climático será el aumento de eventos extremos, incluidas las olas de calor”.

Esta semana, la OMM ya advirtió de que las olas de calor como la que sufre parte de Europa esta semana son normales pero inusuales, no obstante, a causa de los efectos el cambio climático, la frecuencia, la intensidad y el alcance de estos fenómenos extremos aumentará a corto plazo.

Durante los últimos 50 años las olas de calor se han vuelto cada vez más frecuentes.

La duración, la frecuencia y la intensidad de las olas de calor probablemente aumenten en la mayoría de las zonas terrestres a lo largo de este siglo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) establecido por la ONU.

“De hecho podemos comprobar con la de 2003, la de 2010 en Rusia y ésta ahora, que las olas de calor son cada vez más frecuentes”, aseguró Baddou.

Baddour también recordó que la ola de calor también está afectando al oeste de Estados Unidos, mientras que en los países escandinavos está haciendo mucho más frío de lo habitual en esta época del año.

Más contenido de esta sección
Momentos de tensión, con insultos y lanzamiento de piedras y petardos, se vivieron este jueves durante manifestaciones en Roma y en Milán cuando se encontraron miembros de la comunidad judía, que participaban en las conmemoraciones por el día de la Liberación del nazi-fascismo en Italia, y manifestantes pro Palestina.
Casi un centenar de estudiantes fueron detenidos este jueves en la Universidad del Sur de California (USC) en las protestas en contra de la guerra de Israel contra Gaza que se dan en el recinto universitario, informó la Policía de Los Ángeles, EEUU. Según las autoridades, las protestas iniciadas en Nueva York, y se extendieron a Texas, Nuevo México, California, Connecticut, Michigan, Minnesota, Illinois y Washington.
La relación del presidente de Argentina, Javier Milei, con sus perros ha levantado polémica en el país, después de que surgieran dudas sobre con cuántos canes interactúa y sobre el estado de salud de su mastín Conan, del que el mandatario habló indistintamente como vivo y como muerto.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó las protestas estudiantiles propalestinas que se han extendido por los campus universitarios de Estados Unidos, que calificó de horrendas y antisemitas.
El Moulin Rouge, símbolo emblemático de París, amaneció este jueves sin aspas por primera vez en 135 años, después de que se derrumbaran de madrugada sobre el bulevar de Clichy, en pleno corazón del barrio de Montmartre, a causa probablemente de una rotura en el eje que las sostiene.
Conocido como el “meteorito de Cuba”, fue depositado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid en 1871, pero investigadores españoles, cubanos y estadounidenses han demostrado que en realidad se trata de un resto procedente de una fundición y que la roca tiene un origen terrestre.