02 ago. 2025

La lección de Lagarde

Iván Lisboa – ilisboa@uhora.com.py

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, estuvo en Paraguay apenas un día y medio. De hablar preciso, aunque sin mucha profundidad, dejó lecciones importantes que deben ser consideradas a la hora de elaborar o continuar con determinadas políticas públicas.

Pero en estas líneas, me voy a centrar en solo una de ellas: el crecimiento de la deuda pública paraguaya.

Las estadísticas del Ministerio de Hacienda señalan que la deuda del Estado llega al 25% del PIB, lo que según parámetros internacionales sería todavía un nivel razonable. Y justamente eso fue motivo de elogio de Lagarde, quien tampoco dejó de recordar el buen crecimiento económico en los últimos años.

Ahora bien, la máxima representante del organismo internacional alertó respecto al acelerado incremento de los compromisos estatales. Aseguró que hay que tener mucho cuidado con la tendencia y estar en guardia para evitar instancias de aceleración muy rápidas.

Esta advertencia viene a reforzar la discusión que se ha tenido localmente sobre el crecimiento de la deuda y su impacto en las finanzas públicas. Solamente en la era Cartes, al cierre del 2017, la deuda pública ya mostró un crecimiento del 71%, mientras que al considerar solo la deuda externa (bonos y préstamos multilaterales) el aumento fue del 109%, es decir, se duplicó.

En una administración que sostiene a capa y espada la sostenibilidad de la deuda, la sugerencia de Lagarde debe ser una señal de alarma.

Si bien es innegable que mediante este mecanismo el país pudo financiar valiosos proyectos de infraestructura y mejorar el perfil del endeudamiento contraído anteriormente, es también bien sabido que son insuficientes las discusiones que se han tenido sobre temas que podrían ayudar a frenar tal crecimiento, como la reducción del gasto salarial o del tope fiscal, una modificación de las tasas de impuestos directos e inclusive la creación de nuevos gravámenes para sectores que generan mucha riqueza, pero aportan poco y nada.

El próximo gobierno debe saber que el Paraguay necesita crecer aún más, ya que la brecha en infraestructura, educación y salud, especialmente, es abismal con respecto solamente a la región. Pero quizás sea hora de pisar la pelota y evaluar la conveniencia de seguir tomando deuda a este ritmo. Quizás la asunción de una nueva administración sea una buena oportunidad para plantear una reforma tributaria y así el Estado saque mayor provecho a los recursos que hoy día están perdidos por falta de regulación o supervisión, o ambos.

Que al final, como decía el ex presidente del Banco Central de Chile, Vittorio Corbo, no nos agarre el síndrome de aquel que aumentó su alimentación diaria e iba subiendo dos kilos al mes, hasta que en dos años subió 48 kilos y ya ninguna ropa le quedó. Por eso es importante no olvidar la lección de Lagarde.