La Plaza de la Justicia, ubicada frente al Poder Judicial, reinaugurada el 5 de marzo de 2014, con una inversión de G. 4.187.479.094 por parte de la Corte Suprema, hoy luce abandonada en varios lugares.
El predio es de propiedad de la Corte. Según la Municipalidad, antes era del Ministerio de Salud y allí estaba el Hospital Infeccioso. Por un sistema de canje, el espacio pasó a ser de ese poder del Estado.
En enero del 2013 se iniciaron los trabajos, tras la adjudicación al ingeniero Ricardo Díaz Martínez, con la ya citada inversión de más de 4.187 millones de guaraníes.
La inauguración estuvo a cargo del entonces presidente José Raúl Torres Kirmser, quien fue acompañado por el anterior intendente de Asunción, Arnaldo Samaniego.
En la plaza, antes llamada Bernardino Caballero, sin embargo, a la fecha se observan filas de asientos rotos, basureros tirados, residuos amontonados en varios lugares.
Además, el parque de niños no cuenta siquiera con hamacas. Solo sobreviven dos sube y baja, mientras que los demás juegos ya fueron sacados. En el arenal que tenía, ahora brotan pastos.
En el área de ejercicios, por otro lado, varios de los aparatos ya están rotos o descompuestos, por lo que están inutilizados.
Igualmente, desde junio del 2016, la plaza es ocupada por los familiares de varios de los condenados por la masacre de Curuguaty. En este caso, la Corte aún no les dio una respuesta, ya que los recursos de casación siguen pendientes de resolución.
Con respecto al patio de comidas, donde hay 34 casillas, sí es utilizado a diario por los comerciantes, que son los que cuidan la zona. Con relación a las librerías, los bancos también están rotos.
Un sitio que nunca fue utilizado desde la apertura es el espacio destinado a los bomberos voluntarios. En principio, se había dicho que tendrían una base en el lugar, con lo que se buscaba brindar mayor seguridad a la ciudadanía en los casos de emergencia.