Explicó que Fepasa no renovó el contrato argumentando la existencia del proyecto del tren de cercanía, que aún no se concreta.
El anuncio del cierre generó numerosas reacciones de apoyo en redes sociales, considerando que la iniciativa permitió la reactivación de un espacio histórico abandonado. El empresario comentó que gracias al apoyo de la gente, y de la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Turismo, fue posible detener el desmantelamiento del bar y reiniciar las conversaciones.
Roger puntulizó la importancia de que inversionistas privados trabajen de cerca con el gobierno en el rescate de sitios de valor histórico con enfoque de uso abierto. “Sería una pena que tanta inversión se pierda y que la gente pierda un espacio ganado”, remarcó.