Junto a las taquillas del centro comercial ante el Berlinale Palast, sede del festival, se formaron ya las primeras largas colas de aficionados, algunos de los cuales pasaron la noche ahí en sacos de dormir para asegurarse la localidad deseada.
El festival berlinés, a diferencia del más elitista de Cannes, ofrece al público entradas para todas sus galas, incluidos los estrenos de las películas a competición, a precios que van desde los 4 euros (4,8 dólares) para el programa infantil, a los 15 euros (18,3 dólares), para la sección oficial. Las localidades se pueden adquirir directamente en las taquillas del Berlinale Palast y otros puntos de la ciudad, o también por internet, aunque en ese caso el contingente es reducido. EFE