El juez Penal de Garantías, Gustavo Amarilla Arnica, sancionó con un arresto disciplinario por 48 horas a Walter Bower, ex ministro del Interior, por actuar con temeridad y mala fe en la causa que se le sigue por hechos de torturas durante su gestión.
Sin embargo, cuando salió la orden de captura y posterior arresto de Bower, este ya se había retirado del recinto del Palacio de Justicia, dejando con las ganas a los agentes de hacer efectiva la sanción.
Según fuentes, Bower apelará la resolución de su arresto disciplinario y con esto, la orden será aplicable solo cuando esté firme y ejecutoriada; es decir, chicaneará para no cumplir el arresto.
A 17 años de su imputación, Bower suspendió nuevamente su audiencia de imposición de medidas que debió realizarse en la víspera, aprovechando la recusación planteada por otro de los acusados en el mismo proceso, el ex subcomisario Merardo Palacios.
ESCARMIENTO. Cansado de las reiteradas chicanas jurídicas planteadas por los tres imputados en la causa, Walter Bower, Merardo Palacios y Osvaldo Vera, y pese a su recusación –presentada por la abogada Nadia Ré, representante de Palacios–, el magistrado menciona en su considerando que este proceso penal está excesivamente dilatado, muchas veces por una lenta reacción de los magistrados que intervinieron en el proceso, pero también –y muy especialmente– por las sucesivas chicanas y recursos dilatorios, que la defensa de este acusado sucesivamente la ha planteado.
“Nótese que la audiencia preliminar de estos autos se encuentra pendiente de su realización desde agosto del 2001, con lo cual es la obligación de los magistrados intervinientes ejercer su poder de disciplina y control, a fin de adoptar sanciones disciplinarias previstas en los códigos de formas, códigos de organización judicial y acordadas”, reseña el juez Amarilla. Entiende haberse comprobado por parte del procesado Walter Bower que el mismo ha procedido a litigar a través de distintos profesionales defensores con temeridad y mala fe, por lo que merece una sanción de arresto disciplinario, el cual deberá cumplir en la sala de retén del Palacio de Justicia por 48 horas.