13 may. 2024

Jubilados rejuvenecen en el nuevo geriátrico que habilitó el IPS

¿Quién no se imagina pasar el resto de su vida rodeado por un hermoso paisaje y la tranquilidad? Para más de 40 adultos mayores, este sueño se ha hecho realidad en el Centro Residencial Especializado de Atención y Apoyo para el Adulto Mayor (Cream), ubicado en San Bernardino.

Vitalidad.  Los huéspedes  se sienten rejuvenecidos en el centro ubicado en San Bernardino.

Vitalidad. Los huéspedes se sienten rejuvenecidos en el centro ubicado en San Bernardino.

En el Cream, cada mañana los huéspedes jubilados por el sistema del Instituto de Previsión Social (IPS) encuentran por un lado un verdor único. Desde otro lado, el cielo y el lago Ypacaraí coronan la conjunción de paz y naturaleza. Este paisaje es un tesoro descubierto para Reinaldo Escobar, quien encuentra el merecido descanso luego de una vida dedicada al trabajo y a la música. “Recorrí varios lugares, pero no hay otro como nuestro país. Estamos contentos de estar en este lugar en que todos merecemos estar”, señala.

Al igual que sus compañeros, Escobar se prepara para el festejo de hoy por el Día del Adulto Mayor, que se realizará en el ex Hotel Condovac. Con su guitarra estará acompañando las canciones que entonarán para celebrar su fecha.

Reinaldo tiene otro motivo para estar contento. Con sus nuevos compañeros comparte su conocimiento en el arte. “Para mí lo más grande es eso. Sé que no voy a llevar cuando me vaya. Si alguien aprovecha lo que le enseñé, será grandioso”, dice orgulloso y feliz el músico de 81 años.

Sonrisas. Le recomendaron no alterarse para cuidar su presión. Sin embargo, la doctora jubilada Nimia Furiasse no puede contener la emoción al hablar de su estadía en el Cream. “Acá me formé una nueva familia, grande”, dice entre sonrisas la joven de 82 años. Comenta que el lugar superó ampliamente sus expectativas, pues lo imaginaba como un hospital. “Cuando llegué y vi lo que era, dije que Dios me ama. Realmente uno disfruta de la compañía de todos. Somos como hermanos acá”, expresa.

Estamos muy agradecidos por este lugar, donde recibimos cada día calidad y calidez humana.
Luciana de Balbuena, pensionada.

No tenemos quejas para nada. A mi señora y a mí nos gustan mucho el paisaje y la comodidad.
Never Rojas, pensionado.