El superintendente de Tecnología del banco, Mario Sangenis, explicó que valiéndose de la figura de las cuentas básicas –cajas de ahorro que pueden ser habilitadas en forma remota únicamente con el número de cédula, y que no requieren de un monto mínimo de apertura y mantenimiento–, Itaú está buscando posicionarse en este segmento en el que, hasta el momento, tiene baja penetración, ya que su estrategia en la banca de personas está orientada principalmente a los asalariados (que cobran por este banco) y personas de ingresos medio-altos.
Explicó que la reglamentación de las cuentas básicas permite que las personas en una primera instancia accedan a una cuenta bancaria, y que la aplicación del banco permite a los clientes solicitar créditos, enmarcados en líneas preaprobadas, cuyo desembolso se efectúa directamente en la cuenta.
“También se puede gestionar un ahorro programado, pagar las tarjetas de crédito del cliente o de terceros, servicios públicos y privados, además de las consultas de cuentas y canje de puntos”, afirmó.
Una de las innovaciones en el aplicativo es la posibilidad de escanear una tarjeta del banco para pagarla, sin la necesidad de insertar el número de la misma en la plataforma.
“Buscamos crear experiencias diferentes, las personas aún tienen prejuicios sobre la seguridad y sobre los servicios que ofrecemos en el homebanking (página web) o en la aplicación, creen que solo pueden hacer consultas”, señaló el ejecutivo.
BANCA DIGITAL. Se habla de que en el futuro las personas ya no acudirán a un local de un banco, sino que realizarán sus operaciones a través de internet. En ese sentido, Itaú es una de las entidades que más se enfoca en los servicios web y a través de las app.
Con respecto al uso de estas plataformas, Sangenis destacó que en solo un año la cantidad de clientes que utiliza la web creció más de 10%, llegando a 56.000 usuarios, representando al 26% de los clientes, mientras que 35.000 usuarios usan la app de Itaú, en donde se dio un incremento de 30%.
Sangenis destacó la velocidad con que las personas se van adaptando a la nueva manera de conectarse con su banco, pero que en el caso de Paraguay aún resta mucho trecho por recorrer para llegar al ejemplo de otros países como Brasil, donde Itaú cuenta con una sucursal digital.