En 31 años, el valor recibido por nuestro país en concepto de cesión de energía, hasta la fecha, es de USD 2.976 millones, mientras que por royalties, hasta ahora, es de USD 4.737 millones. En total, todo lo recibido por Paraguay, de parte de Itaipú, sobrepasa por mucho a toda la deuda externa que tiene el país (USD 5.600 millones).
En consecuencia, las cifras no son para nada menores, observando las precariedades que se siguen teniendo.
El Tesoro recibe, desde hace cinco años, una compensación de 9 dólares por cada MWh cedido. Antes del acuerdo Lugo-Lula del 2009, Brasil pagaba solo 3 dólares por MWh. Posterior a este convenio se creó el Fonacide y se estipuló que todo el dinero ingresado por cesión de Itaipú sería para atender las carencias en infraestructura en educación, salud y para proyectos de almuerzo escolar.
En lo que se refiere a los royalties, el 50% va para la administración central y la otra mitad para gobiernos departamentales y municipales.
Según la Ley 3984/2010, el 80% de los ingresos percibidos por las gobernaciones y municipalidades debe ir a gastos de capital y el resto se podrá utilizar en gastos corrientes, solo si se encuentran directamente vinculados a dichos gastos de capital.
HACE POCO AL INTERIOR. El diputado Walter Harms, presidente de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos (CEBH), indicó que sin dudas existe mala utilización de los fondos provenientes de las binacionales y se debe castigar a los responsables. Sin embargo, recordó que recién hace pocos años ese dinero es enviado a las gobernaciones y municipios del interior, ya que anteriormente el 100% iba solo a la Administración Central.
Aseveró que muchos municipios y gobernaciones basan sus trabajos en estos recursos. Dijo que en el interior la mala utilización de los fondos es menor en comparación con lo que sucede en Central, ya que los pobladores son los principales contralores de sus autoridades y exigen la realización de obras necesarias, como caminos y puentes.
SIN PLAN EFICAZ. El ingeniero Ernesto Samaniego manifestó que la falta de una buena gestión de todos esos recursos se debe a la “contaminación política partidaria” al interior de las instituciones y el último ejemplo se tiene con el Fonacide. Añadió que, a pesar de las buenas intenciones, si no se tiene un plan de aplicación y un control de los recursos, de nada vale.
“Para hacer un uso eficiente y eficaz de los recursos se deben establecer proyectos específicos y los mecanismos de control correspondientes y, sobre todo, diseñar una especie de blindaje a las intromisiones político-partidarias, ya que estas son las causantes de los malos manejos”, destacó.
Por su parte, el ingeniero Axel Benítez manifestó que el problema no son los recursos, sino la inversión eficaz. Como ejemplo, dijo que la ANDE tuvo en este 2015 más de USD 300 millones para invertir, pero una tormenta dejó 300.000 usuarios sin el servicio. Dijo que se priorizan más de 350 kilómetros de líneas de alta tensión en el interior y no el Departamento Central, siendo que en esta zona se encuentra más del 50% de la demanda del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Añadió que no es ninguna casualidad que el negocio del país en ambas binacionales (Itaipú y Yacyretá) haya representado menos de 8,5 dólares por cada MWh generado en todos estos años, siendo que para Argentina y Brasil esta producción representó 10 veces más esa cifra.