CIUDAD DEL ESTE
Adornos navideños, carretillas para jardín y conservadoras hechas de palets, portabiblias, carpetitas de crochet con motivos navideños, atrapasueños, zapatillas bordadas, porta papel higiénicos, almohadas, guampas, portatermos o cubiertos hechos de botellas de recicladas, alfombras y adornos de origami son algunos de los productos hechos por los internos de la cárcel de mujeres y varones de Ciudad del Este (CDE).
Los productos se expondrán hoy en el ex aeropuerto, con la intención de vender la mayor cantidad posible, ya que es una forma de ayudar a los reos en la manutención de sus hogares. Lo recaudado también será destinado a adquirir la materia prima para seguir produciendo, dentro de la empresa social que formaron.
Oportunidad. El trabajo además ayuda a los reclusos a sentirse útiles, “empezamos haciendo rosarios pero no tuvo mucho éxito, luego tuvimos un pedido de atrapasueños, compramos alambres, hilos, plumas y lo hicimos; y ahí empezamos el concepto de empresas sociales, dándole trabajos a los compañeros y al mismo tiempo prohibiendo el consumo de bebidas y drogas dentro del pabellón, especialmente el crac”, comentó el interno Édgar Martínez S.
Según el interno ellos están en el pabellón blanco que alberga a un cuarto de los 1.400 reclusos del penal de varones. Comentó que les urge un taller para trabajar mejor, porque en el lugar donde están es muy pequeño.
modelo. “Es un pabellón democrático que digamos, todos participan y ayudan con los trabajos y la disciplina, sin violencia, sin drogas, lo que estamos trabajando como si fuera un plan piloto, queremos que nuestro pabellón sirva de modelo para otros pabellones de cara al futuro para lo concerniente a la reinserción en la sociedad, enseñar no solo trabajos manuales y tener algún ingreso, sino también enseñar valores, dar formación espiritual, educación cívica moral”, aseguró Édgar.
Lourdes Espínola que tiene a su marido preso desde hace 6 años, ayuda a los internos. “Yo voy a Foz de Yguazú o al centro de CDE para comprar lo que necesitan, mi marido se esmera bastante y con la venta me ayuda con nuestras hijas”.