Los importadores de vehículos usados están expectantes a la reunión con las autoridades del Ejecutivo con respecto al decreto 5822/16 con el cual se aumenta el arancel al segmento de los rodados con más años de fabricación y con precios más accesibles en el mercado.
“Queremos plantear al Ministerio de Hacienda que se anule ese decreto porque es inconstitucional. La libre competencia dice que todos debemos pagar el impuesto por igual”, expresó el titular del gremio, Miguel Barrios.
Consideró que si existe un aumento arancelario debe ser aplicado a todos los sectores, en este caso, también al segmento de autos nuevos y autopartes.
“Esa medida afecta a la gente más humilde que accede a este tipo de vehículos. Nosotros estamos en la posición que no es constitucional, tiene que ser igualitario para todos”, afirmó a la 780 AM.
Dijo que si no existe un acuerdo con el Ejecutivo tiene la intención de recurrir a la Corte Suprema de Justicia y agotar todas las instancias debido a que muchos puestos laborales también se verán afectados.
“Queremos dialogar sobre la base de que se suspenda el decreto y se llame a las partes para que ver qué mecanismo se puede utilizar para un aumento gradual para todos no solo para un sector. Nosotros estamos en vigilia y vamos a seguir con las movilizaciones”, aseguró.
Lamentó que ese tipo de decisiones solo pretenda beneficiar a la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (CADAM). “Ellos quieren seguir estando libres en el mercado para poner el precio que se les antoja”, expresó.
En los últimos tres años ingresaron al país 182.000 vehículos usados, de los cuales 130.000 tienen más de 10 años de antigüedad. Hoy habrá una reunión entre el ministro de Trabajo y los importadores.
Desde que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional el artículo 1º de la Ley 4333/11, el setenta por ciento de los vehículos importados que ingresan al país son de más de diez años de uso, según los registros estadísticos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
El Poder Ejecutivo, decreto mediante, elevó el arancel para la importación de vehículos usados de cualquier origen y procedencia a un mínimo de 10% y un máximo del 25%, dependiendo del tipo de cilindrada y modelo de vehículo.
Anteriormente, abonaban entre 5% y 25% de arancel, y algunos importadores presentaban certificado de origen (un documento que solo es válido para la importación de vehículos nuevos) con lo cual abonaban arancel cero. Con este decreto, se elimina completamente la posibilidad de que los importadores de autos usados puedan seguir utilizando los certificados de origen para introducir al país autos usados.