El abogado de Andrew Walls (32) ya puso en marcha las acciones legales contra el hospital que, según aseguró su cliente, le causó varios problemas, tanto psicológicos como económicos.
El hecho se registró en el 2012, cuando Andrew se sometió a una colonoscopía, en Delaware Surgery Center, en Dover, Estados Unidos. El posoperatorio incluía una braga de color rosa, que le habían puesto al paciente sin su consentimiento, según denunció.
El hombre insistió en que estando consciente no se pondría una prenda femenina y que el hospital no puede proceder de esa manera sin su consentimiento, de acuerdo a la publicación del portal El Universo.
Walls supuestamente sufrió de estrés emocional y angustia luego del episodio, lo que desencadenó en importantes gastos y hasta perdió el empleo por los problemas de salud que registró.
El hombre denuncia que la conducta de la clínica “fue más allá del límite de la decencia” e insiste en que en ningún momento vestiría tales prendas voluntariamente.