17 jun. 2025

“Hay una posición de que el MEC maneje Fonacide para infraestructura”

VIDEO. El nuevo ministro detalló cómo pretende enfrentar la declaración de emergencia educativa, además puntualizó los principales dramas de ejecución de proyectos de Marta Lafuente. Dijo que seguirá la misma política con los sindicatos.

Ministro.  Enrique Riera tuvo un giro en su vida al asumir como ministro de Educación. Logró destrabar la toma de colegios.

El ministro de Educación, Enrique Riera se comprometió con la investigación. Foto: Archivo.

"¿Quién no va a estar de acuerdo con la mayoría de los planteamientos de los jóvenes?”, se pregunta Enrique Riera, muy conocido en la arena política local, quien asumió recientemente como nuevo ministro de Educación, mientras estudiantes que lograron la renuncia de la ex ministra Marta Lafuente se encontraban tomando un centenar de instituciones en reclamo de una mejor educación. En esta entrevista con el diario, plantea como una de sus ideas al frente del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) que los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para infraestructura escolar se centralicen temporalmente hacia la cartera estatal y desde ahí sean redistribuidos a los distritos con escuelas que están en pésimo estado.

–¿Cuál es su evaluación en estos primeros días al frente del MEC?

–Si hoy es sábado (por ayer) y yo asumí el lunes, desde esa conferencia de prensa les estuve buscando a los chicos, pero no los encontré. Después me reuní con todo el gabinete de Marta Lafuente, me pasaron el parte de todo lo que estaba pasando. Lo que puedo decir sin tocar los papeles, sin ver los números concretos, mi impresión es que el Ministerio está ordenado, básicamente, lo que implica que hubo esfuerzos muy grandes en algunas áreas como el haber incorporado a 10.000 docentes por concurso. Entiendo las dificultades que hay en este punto porque me tocó lo mismo en el Consejo de la Magistratura, y eso (concursos) no siempre es aceptado por quienes de alguna u otra manera esperan que los recomendados lleguen. El segundo esfuerzo grande que vi es el haberse enfrentado a algunos sindicatos que priorizaron sus propios intereses por encima del interés general del estudiantado y se les descontó las horas del trabajo no realizado en las huelgas que hubo, eso genera un desgaste feroz en la gestión de cualquiera.

–¿Esta política con los sindicatos continuará?

–Vamos a continuar porque creo que la educación no tiene colores, no es una política de gobierno, tiene que trascender, mi trabajo son dos años nada más, creo que hay que cumplir todo lo que la ministra hizo bien en ese sentido. Naturalmente, encontré algunas debilidades.

–¿Cuáles son las debilidades?

–Encuentro que hay coincidencias en cuanto al segundo punto pedido por los estudiantes, el de la emergencia en infraestructura escolar. Encuentro que hay 7.000 escuelas o centros educativos, de los cuales con un diagnóstico rápido más o menos 1.000 están con una urgente necesidad de refacciones, pero cuando pregunto cuántos arquitectos hay en el MEC, me dicen que 30 y cuánto ganan en promedio, me dicen que G. 2.500.000 a G 3.000.000. Cómo vamos a controlar 7.500 escuelas con 30 (profesionales) y encima mal pagados, nadie va a querer ir a Itakyry a hacer trabajos en una escuelita. Yo creo que hubo algunos déficits de ejecución de ciertos planes que tenían financiamiento. El problema más grave del administrador público es cuando no tenés la plata. Pero acá está la plata, pero hay que hacer la gestión. Hay tres proyectos de millones de dólares que todavía no se ejecutaron. Otro problema es la gigantesca burocracia. Hay un MEC del día a día, con una burocracia que va a su ritmo, pero hay tres proyectos emblemáticos que necesitan otra velocidad (con los Fondos de Excelencia). Sí, hay dinero y creo que fue uno de los errores de la administración anterior, con esta plata se canaliza por la burocracia tradicional y va a la misma velocidad de lo que se expide un título, esto no prospera y estos programas emblemáticos que son de infraestructura, de informatización para escuelas y de capacitación docente no pueden esperar más tiempo.

–¿Se plantea la modificación de la Ley del Fonacide?

–Existe una necesidad de que el Estado se encargue de esta emergencia en infraestructura y es un reclamo de los mismos jóvenes en su sana rebelión. En el mismo sentido hay una posición de que el MEC maneje (Fonacide) lo que es infraestructura escolar, que tenga los recursos y los traslade, que pase a los municipios y a las gobernaciones como brazos ejecutores para las obras. La idea original es que el MEC reciba los fondos y que lidere, por decirlo de alguna manera, el proceso descentralizado de construcción. En principio esa es mi postura y ya estuve hablando de esto con el ministro de Hacienda (Peña).

–Pero la centralización tiene sus críticas...

–Sería una centralización temporal de estos recursos de infraestructura por razones de emergencia, para poder coordinar mejor, porque realmente el que maneja la plata es el que da las órdenes, en el buen sentido de la palabra. A veces ocurre que los chicos van al MEC a reclamar el mal estado de su colegio, pero les dicen que es el Municipio el encargado. Se dirigen al Municipio y les mandan a la Gobernación, se pasan la pelota y eso va crispando los ánimos de los jóvenes. Además, no podemos generalizar, pero en muchos municipios no se produjeron los resultados esperados. En algunos casos se debe la falta de capacidad operativa institucional, hay intendencias que apenas tienen 7 funcionarios, cómo operar así, no tenés arquitecto, no sabés cómo contratar y no tenés forma de controlar. La normativa permanecería como está actualmente en cuanto a merienda y almuerzo escolar. No hablé todavía con los intendentes, pero este martes quiero conversar con los 17 gobernadores en el MEC.

–El acercamiento con los jóvenes...

–Apenas juré como ministro busqué a los jóvenes, pero no los encontré, luego me reuní con el gabinete de Marta Lafuente para ver cómo están las cosas. En tres días de gestión me ocupé de mi primera prioridad, que era destrabar el conflicto, esta crisis que estaba generada e ir para adelante. Esta crisis por la sana rebelión de los jóvenes tiene dos ventajas. Primero, que se instaló en la agen- da que la educación está en crisis, algo que todos sabíamos, pero que hasta ahora estaba ahí hasta la actitud que tomaron los jóvenes. Lograron instalar en la agenda a la educación, y la segunda, que ellos van a ser los contralores de esta gestión.

–La principal crítica a Riera es el Ycuá Bolaños.

–Es la tragedia civil más grande del Paraguay, a mí me duele hasta ahora. A mí me cambió la vida, personal y familiarmente. Sentí una gran frustración y tomé la decisión de no renunciar para ayudar a las víctimas. El déficit en mi gestión fue la inspección, que no sé si hubiese evitado la tragedia.

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