“Hay algunas personas famosas que de pronto son acusadas de tocar la rodilla de alguna chica, y de forma repentina perdieron sus programas”, señala Neeson, de 65 años, en una entrevista con el canal público irlandés RTE.
“Hay algo de caza de brujas”, sostiene el actor, nacido en Irlanda del Norte, que quitó hierro a las acusaciones que afrontan colegas de profesión como el estadounidense Dustin Hoffman. “No estoy diciendo que yo haya hecho cosas similares a lo que él (Hoffman) hizo. Al parecer, tocó el pecho a una chica y cosas así, pero se trata de cosas infantiles”, argumentó el actor a la cadena televisiva.
En noviembre, la escritora Anna Graham aseguró que el intérprete estadounidense, que ahora tiene 80 años, la manoseó durante el rodaje del telefilme Muerte de un viajante (Death of a Salesman).
“Cuando sos parte de una obra y estás con tu familia –otros actores y técnicos– haces cosas idiotas”, aclara Neeson con relación a las acusaciones contra Hoffman.
Cuestionado sobre su opinión acerca del movimiento conocido como Me Too (Yo también), que surgió para denunciar abusos sexuales en las redes sociales, el actor indicó que “es saludable” y está afectando “a todas las industrias”, aunque “en este momento parece estar centrado en Hollywood”, afirma.
En medio de la tormenta que atraviesa Hollywood por los escándalos sexuales, la actriz británica Rebecca Hall donó su salario que recibió en A rainy day in New York, próximo filme de Woody Allen, al fondo Time is Up, un movimiento contra el acoso sexual. EFE