24 abr. 2024

“Hay calidad musical para exportar bandas sonoras para películas”

Gustavo A. Olmedo

Creativo.  Derlis González preparando  maquetas musicales que se transforman en partituras.

Creativo. Derlis González preparando maquetas musicales que se transforman en partituras.

El compositor y productor musical Derlis González, creador de la banda sonora original de la película paraguaya Los buscadores, última gran producción de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori (7 Cajas), asegura que nuestro país cuenta con los profesionales “de calidad” como para producir y exportar bandas sonoras de películas. No obstante, reconoce que es necesario superar obstáculos. “La calidad musical de intérpretes y compositores, la tenemos. Hay calidad para crear y exportar bandas sonoras, pero creo que no se hace mucho por la falta de promoción. A esto se suma que en líneas generales el cine latinoamericano como que no pide mucho ese sonido grande, de orquesta sinfónica, que relacionamos más con las producciones de Hollywood. Otro aspecto, al menos a nivel local, es que son pocos los realizadores, hasta ahora, que le dan la importancia necesaria a la parte musical de sus producciones, principalmente por la falta de recursos”, indica Derlis, quien estudió composición musical en Canadá, en la Mount Allison University, al tiempo de agregar, que “es increíble” cómo una banda sonora bien cuidada, “hecha a medida”, puede elevar a otro nivel la calidad del filme.

González espera que la película de Tana y Juan Carlos, “una vez que salga al exterior”, ayude a atraer más la atención hacia el país como proveedor de servicios en lo que respecta a la producción audiovisual. “Ojalá que Los buscadores sirva para mostrar lo que se puede lograr si se le dedican el tiempo y los recursos a la parte musical de una película”, apunta.

Con respecto a sus creaciones, explica que lo más importante es encontrar un sonido especial que sea único para cada película. “Un sonido que no sea necesariamente algo completamente original, pero que se sienta auténtico, de manera que si alguien escucha la música de Los buscadores, separada de la película la identifique”.

Desafíos. Añade que uno de los desafíos al crear es captar las necesidades de los directores de la película. “No es que ellos me dicen: ‘Aquí quiero que suene una flauta’, sino que hablan usando imágenes o sentimientos para describir qué tipo de música están escuchando en su cabeza”, explica.

Derlis, quien realizó trabajos en producciones independientes norteamericanas, comenta que en Los buscadores el reto fue encontrar un sonido que refleje diferentes aspectos, pero sin dejar de ser un todo. “Es una película de aventuras, entonces mezcla varios elementos: es simpática, pero no es una comedia; hay elementos tensos y de misterio sin ser un thriller, etc. Buscamos un sonido que refleje todos esos aspectos”.

El compositor explica que el proceso de trabajo fue largo. “Luego de ver la película, preparé maquetas musicales, usando sintetizadores y programas que simulan los sonidos de instrumentos. Las maquetas las agregaba a la película y hacía escuchar a Tana y Juanca, para que tuvieran una idea de cómo sonaría, y ellos me daban sus comentarios. Luego realizaba los cambios, escribía de vuelta. Y así, escena por escena”.

Derlis se muestra satisfecho por el trabajo realizado, y por la experiencia de grabar la banda sonora de una película paraguaya con una orquesta sinfónica completa, “algo que no se había hecho hasta ahora”. “La experiencia fue genial. Trabajar con Tana y Juanca fue un honor. Lo de la orquesta es medio indescriptible, porque el proceso de escribir la música puede ser medio solitario, encerrado incontables horas frente al piano y la computadora. Y por mucho tiempo toda esa música como que existe solo en mi cabeza. Pero después, al momento de las sesiones con la OSN, y escucharlos tocar la música por primera vez... fue glorioso...”.