EFE
Así lo indicó este lunes el equipo de expertos en un comunicado tras rastrear con un georradar el lugar conocido como A Barca para buscar indicios de la piedra, un símbolo de gran trascendencia cultural.
Los especialistas han logrado detectar “una estructura que por sus dimensiones y morfología encaja con la descrita en los archivos documentales del siglo XV y XVI”, que corresponde al de unas escaleras que conducían a la piedra en la que fue puesto el apóstol.
La roca detectada a más de un metro de profundidad tiene unas escaleras de cinco metros de largo y ha sido hallada en el subsuelo de la zona de prospección, un terreno municipal que hace medio siglo formaba parte del meandro del río Sar y que actualmente es un aparcamiento público de vehículos asfaltado.
Una leyenda popular cultivada por la Iglesia católica establece que el cuerpo de Jacobo Zebedeo, convertido en el apóstol Santiago y decapitado hace dos milenios en Jerusalén, apareció en el siglo XII en esa zona a bordo de una barca y fue depositado en una roca de grandes dimensiones.
Cerca de esa roca fue construido en la Edad Media un embarcadero dotado de unas escaleras y de un humilladero, cuyos indicios han sido hallados ahora.
En el siglo XVI las autoridades locales decidieron echar la roca al río para evitar que los peregrinos arrancaran pedazos y en la década de 1960 la zona fue rellenada y nivelada con áridos para canalizar el río Sar.
El equipo investigador prevé estudiar ahora con técnicas de “prospección geofísica y tomografía eléctrica” el antiguo meandro del Sar para “ampliar el sondeo en la zona de aparición del hallazgo y ver si aparecen restos de estructuras asociadas a estas escaleras y la propia roca”, cuya localización es precisamente el objetivo de esa iniciativa, según el arqueólogo Andrés Bonilla.