En función a lo que decidieron los senadores, sobre negarse a aceptar el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para continuar obras viales, el Ministerio de Hacienda sigue analizando alguna alternativa, pero que no llegará a cubrir gran porcentaje de lo que se precisa para el pago a las empresas contratistas, según reconoció el viceministro de Administración Financiera, Ramón Ramírez.
“Estamos viendo en función a las obras más afectadas, que probablemente contarían con fondos para su prosecución; hay que priorizar con recursos alternativos, pero que jamás van a alcanzar a los montos que estaban previstos dentro del préstamo del BID”, destacó el funcionario. Ese frustrado crédito sumaba USD 200 millones del BID para financiar 450 contratos de obras. Con esto, a fin del mes venidero no habrá recursos para pagar los certificados de obras.
A criterio del viceministro de Administración Financiera, hay que analizar un conjunto de situaciones para encontrar la manera de seguir fondeando parte de las obras desde fines de noviembre y todo diciembre, ya que para el grueso de la financiación se tendrá que incluir tan solo en el Presupuesto General de la Nación (PGN) correspondiente al año venidero.
“Estamos a tres meses de finalizar este periodo, y debemos ver los mecanismos y qué dinámica tendrán las obras públicas, para que no se resienta en demasía el ritmo hasta que se consigan los recursos adecuados”, sostuvo Ramírez.
Pensar en una reprogramación o algún préstamo ya no es factible, según lo reconoció el funcionario, ya que las negociaciones tienen su tiempo de análisis. Sin embargo, aclaró que a partir de la decisión de la Cámara de Senadores ya se activó la metodología de analizar diferentes opciones. El funcionario fue sincero y manifestó que se dificulta bastante encontrar alguna veta por la cual se consigan recursos para proseguir todas las obras.
El propio ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, había mencionado que si no se consiguen los fondos se está camino a frenar unos 450 contratos de obras pequeñas y grandes; como resultado de una decisión “irracional de parte de los senadores disidentes, quienes con una agenda política están poniendo un palo en la rueda a la gestión de Horacio Cartes”, había expresó el ministro Jiménez Gaona.
Recordó también que desde la primera emisión de bonos soberanos (ya van cuatro oportunidades) se priorizó financiar muchos proyectos, porque en un principio se había pensado desde el Gobierno en solventar tan solo unos pocos; pero que posteriormente notaron la conveniencia de reactivar las obras.